El genio sin talento

Nikola Tesla (1856 - 1943) inventó el motor de corriente alterna y fue el artífice de la telegrafía sin hilos, de la televisión, del radar, de los robots, de los rayos X y de los aceleradores de partículas, entre otros. Como solía plantearse constantemente nuevos retos, otros ingenieros se beneficiaron de sus descubrimientos, como Marconi, que se atribuyó el invento de la radio. La autoestima de Tesla era tan alta que no se preocupaba de obtener beneficios a corto plazo.

Partidario de las exhibiciones públicas se construyó una imagen entre divina y maldita. Los delirios de grandeza (que se alternaban con fracasos estrepitosos), su falta de talento para los negocios y la misantropía le llevaron finalmente a una vejez miserable y solitaria.

Más de un creador se ha inspirado en este hombre genialoide y desamparado para crear personajes de ficción (quizá  recuerden a David Bowie como  Tesla en la película El truco final). Ahora le llega el turno  a una de las voces más singulares de la literatura francesa: Jean Echenoz. En Relámpagos, Tesla se llama Gregor, pero su vida y sus relaciones (Edison, el empresario Westinghouse y el banquero Morgan) son los mismos, e idéntica es la fe en sus previsiones, «la invasión de ideas tomándose a sí misma por la materia».

Jean Echenoz (Orange, 1947) es un biógrafo travieso y juguetón que persigue la vida de Tesla como si la estuviera inventando, de forma distante e irónica, introduciendo figuras procedentes de otras tradiciones literarias como la del traidor o la del enamorado. Pero la  gran diferencia entre la vida de Tesla y la de Gregor llega al final, un delirio que habrían podido escribir a medias la Colometa de Mercé Rodoreda y el Hitchcock de Los pájaros.

La ficción está en crisis desde los años 60. La opción de tomar la vida de un personaje histórico para proyectar en ella la propia fantasía ya la la adoptó Marcel Schwob a finales del siglo XIX. Echenoz inventa un narrador omnisciente partidario de los capítulos breves, que presenta una visión sesgada que se decanta finalmente hacia el falso documental. El Nikola Tesla de Echenoz es el pionero de figuras que hoy nos resultan bastante conocidas: el genio sin talento, el artista que se olvida del público, el inventor que descuida el inventarse a sí mismo.

3 RELÁMPAGOS

Jean Echenoz

Trad. Javier Albiñana.

Anagrama. 149 págs. 15,90 €