'THRILLER' POLÍTICO

Denzel Washington y Ryan Reynolds se meten en las entrañas de la CIA

Los dos actores estadounidenses promocionan en Madrid el filme 'El invitado', que se estrena el 10 de febrero

Denzel Washington y Ryan Reynolds, en Madrid.

Denzel Washington y Ryan Reynolds, en Madrid. / periodico

OLGA PEREDA / Madrid

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Veterano frente a principiante. El primero es Denzel Washington. El segundo, Ryan Reynolds. Ambos están en Madrid promocionando El invitado, un thriller que se estrena el 10 de febrero y que narra -de la mano de carreras, tiros y peleas a mansalva- un gravísimo caso de corrupción en las altas esferas de la CIA. A pesar de haber llevado a la pantalla a personajes emblemáticos como Malcom X Huracán Carter, Washington ha dejado claro que el cine es “puro entretenimiento”. “Para hacer declaraciones políticas, haces otras cosa pero no cine”, añadió el actor negro más reputado de Hollywood (tiene dos Oscar), que también es director y productor.

Para Reynolds ¿que se siente más que cómodo en el papel de héroe de acción- el cine también es entretenimiento puro y duro. El exmarido de Scarlett Johansson ha dejado claro que sus prioridades no son los premios (“¿Linterna verde iría a los Oscar?”, ha preguntado con ironía) sino el hecho de seguir trabajando. Él lo lleva haciendo desde los 13 años y se ve capacitado para hacer casi cualquier cosa. Su papel en Buried, la claustrofóbica película que rodó a las órdenes del gallego Rodrigo Cortés en un ataúd, le preparó “mentalmente” para dar vida a cualquier personaje. “Cuando me dijeron que el rodaje de Buried sería 17 días en Barcelona yo dije: “¿17 días? Bah, esto no es nada. Vaya, que si no fue nada. A mí me parecieron tres años!”, destacó.

En El invitado, Reynolds interpreta a un idealista y joven agente de la CIA que se pasa la vida cuidando de un piso franco en Cabo Verde. De repente, tiene que hacerse cargo del hombre más odiado por los servicios secretos estadounidenses, un exempleado que ahora se dedica a vender secretos internacionales (Washington).

Dirigida por el chileno-sueco Daniel Espinosa, la película deja claro que las altas esferas políticas y la corrupción van de la mano. “Efectivamente, hay cosas ahí fuera que son malas. Pero no las podemos controlar. Siempre habrá cosas asquerosas en este mundo, pero no podemos ir por la vida sufriendo todo el rato. Sobre todo, por algo que no podemos controlar con nuestras propias manos”, analizó Reynolds, que ha decidido tomarse un descanso tras protagonizar Buried, Linterna verde El invitado.