Paraíso de 'rockadictos'

Hace siete años, curiosamente también un 1 de abril, Jordi Tardà anunció que dejaba de organizar la Fira del Disc (después de 20 años). Y precisamente ese mismo día, carambolas del destino, ha sido el elegido para la inauguración oficial de su largamente ansiado Museu del Rock. El centro ocupa 2.000 metros cuadrados de la cuarta planta de Las Arenas. Pero acoge solo un 10% de la amplísima colección que este periodista musical empezó cuando con solo 8 años compró el disco Come on de sus idolatrados Rolling Stones.

Ahora, a la banda de Mick Jagger le dedica una de sus salas expositivas: "Las otras recogen los orígenes del género (años 60, 70 y 80), los Beatles; el rock español y catalán; y una temporal que abrimos con Queen, con motivo de su 40º aniversario, y que incluye joyas como la guitarra que Brian May tocó en el último concierto de Freddie Mercury, así como el certificado de defunción del cantante".

Este paraíso para los rockadictos cuenta con un escenario para 250 personas -"también organizaré recitales en el auditorio de arriba; caben miles de personas"-, una zona llamada on stage, "con instrumentos reales y unas bases musicales de muchas piezas" para quien quiera sentirse como una rock star, y el restaurante Happy Rock, "con una bañera de oro de Elton John reconvertida en mesa para 12 comensales". "Mi idea es que esta colección sirva para explicar la historia del rock de forma didáctica -añade-, de ahí que se puedan escuchar 5.000 canciones inéditas".

¿Y qué siente ahora al ver que su sueño se ha hecho realidad? "Todo empezó cuando tras salir de un coma de 11 días por triple fractura de cráneo me compré ese disco de los Stones. Ya entonces me consideraban un niño extraño. Años después me diagnosticaron un cáncer y tres meses de vida, y cuando lo superé dejé la promotora Gay & Company y monté la Fira del Disc y el programa de radio. Y es curioso, antes de abrir este museo me sometí, en enero, a una operación a corazón abierto. Y aún ando recuperándome. Todos mis proyectos nacen tras una superación. Pero lo que más me gusta de éste es que perdurará más allá de mí".

Tardà quiere resaltar que su museo del rock "es único en Europa", así como el hecho de que vincula "la historia del género con Catalunya y España. El recorrido de todas las salas empiezan con objetos que identifican la banda con el país. Por ejemplo, la primera pieza (en la foto perfilada) es la entrada número uno del concierto que en 1976 los Rolling Stones debían ofrecer precisamente en Las Arenas luego terminó celebrándose en La Monumental". Tardà, que entonces trabajaba con Gay Mercader, se las arregló para hacerse con esta reliquia y que más tarde todos los integrantes de la banda le estamparan su firma.

Lennon y Ono, denunciados

Lennon y Ono, denunciados"Hay otros documentos curiosos, de una historia muy poco conocida sobre John Lennon y Yoko Ono. Resulta que ella quería recuperar a la hija que había tenido con Anthony Cox en 1971. Y, para localizar a los dos, contrató a unos detectives de Barcelona. Resultó que padre e hija estaban pasando una temporada en Mallorca. Ono, que ya se había casado con Lennon en Gibraltar, quería demostrar que su ex no cuidaba bien a la pequeña para poder quedarse con ella. Pero no pudo, e intentó secuestrarla. Sin embargo, Cox se dio cuenta y denunció a Lennon y a Ono a la Guardia Civil. Estos papeles lo demuestran".

El museo conserva también letras de piezas inéditas de Bruce Springsteen (de su puño y letra), del único ejemplar que existe de un vinilo en el que en una cara están los Stones y en la otra los Beatles, "lo que se llamaba un test pressing". "Un material que irá cambiando y creciendo", suspira.