'Che, un hombre nuevo', aquí no hay nada nuevo

Dada la cantidad de aproximaciones literarias y fílmicas ya existentes a la figura del Che, una nueva solo tiene sentido si por un lado, sus logros artísticos hablan por sí solos y si, por otro, trasciende los lugares comunes de tanto retrato obvio y glorificador. Esta película no logra ni lo uno ni lo otro, por culpa de la indecisión de su punto de vista -a ratos simulación autobiográfica, a ratos mera información enciclopédica--, de la narración ralentizada y grandilocuente y de una realización torpe y tediosa que echa a perder un exhaustivo proceso de documentación -la película aporta cartas, escritos filosóficos, grabaciones e imágenes hasta ahora desconocidas-. Este Che no es un hombre nuevo: no deconstruye el mito, no arroja luz sobre sus enigmas, no profundiza en sus contradicciones.