DRAMA
Elogio de lo rancio, 'Mis tardes con Margueritte'
Todos los acontecimientos que han cambiado el mundo, y el cine, desde los años 50 parecen no haber causado efecto alguno sobre Jean Becker, que lleva años rodando historias humanistas, ebrias de sentimentalismo nostálgico y de una visión simplista y obsoleta de una Francia de postal. La Francia de la gente sencilla, cuya vida se alimenta de reuniones rituales en el bar, cháchara en la verdulería y otros ritos pequeños e inmutables. Aquí, un hombre iletrado pero de gran corazón conoce a una anciana en el parque. Ella le enseñará el placer de la lectura; él nos enseña la inteligencia emocional de la gente de campo, que según la retrata Becker es cateta, reaccionaria e inmovilista pero, eso sí, también muy auténtica y la mar de maja.
- Las tres enfermedades que la manzanilla ayuda a combatir
- Pensionistas, solo cobraréis una parte de la paga extra en junio: esta es la razón
- Los Mossos alertan de este método de robo: "Antiguo pero recurrente
- Quién es Laura Menoyo y por qué era la visita más esperada para Daniel Sancho
- Mezcla aceite de coco y vinagre, te sorprenderá el resultado | Vídeo
- Yolanda Díaz insta a la patronal a pactar la reducción de la jornada "antes de verano" o legislará sin ella
- La Guardia Urbana rescata 14 gatos de un piso de Sant Martí
- Barcelona descarta replicar el modelo de ejes verdes al costar su mantenimiento diez veces más que en otras calles