Director y dibujante

Joann Sfar: «Gainsbourg era un loco, un seductor y un sátiro»

En su debut como director, 'Gainsbourg, vida de un héroe', el dibujante francés Joann Sfar se acerca a todo un símbolo de la música del país vecino, tan genial como controvertido.

«Gainsbourg era un loco, un seductor y un sátiro»_MEDIA_1

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NANDO SALVÀ
MADRID

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–Su retrato de Serge Gainsbourg es más alegórico que biográfico.

–La película es una fantasía: estamos en unnight club,de madrugada, y nos encontramos a un viejo borracho, que fuma, que bebe, que folla, y que nos cuenta sobre su vida. Es su fantasía, no la mía, y por eso él es el héroe.

–¿Por qué ese enfoque?

–Me gusta que las películas parezcan películas, que el cine sea una mentira, no me gusta el cine hecho con cámara al hombro, que es casi periodismo. Creo que hacer una película es como rodar un sueño, y por eso me siento cerca de Fellini, de Buñuel, de Kurosawa. Como dibujante, siempre me ha interesado lo onírico, y eso me ha ayudado mucho.

–El cómic y el cine son dos medios expresivos distintos. ¿En qué lo ha notado principalmente?

–Me he pasado 20 años dibujando bellas mujeres, y tratar de filmarlas ha sido todo un reto. Mi modo de dibujar es crudo, a veces casi pornográfico, y a la vez infantil, y mi modo de filmar es mucho más púdico. Trabajar con actores cambia mucho las cosas: porque a un personaje lo puedes obligar a hacer las cosas que quieras, pero con un actor es distinto.

–Durante 15 años, la exmujer de Gainsbourg, Jane Birkin, y su hija, Charlotte, se negaron a que se hiciera una película sobre él, ¿por qué le dieron a usted el sí?

–Porque yo he querido hacer un musical, no unbiopic. Y porque a Charlotte le gustan mis dibujos. Ella misma iba a interpretar a su padre, trabajamos en ello durante 6 meses, pero un día comprendió que no podía hacerlo. Ni ella ni Jane han visto el filme, les causa demasiado dolor, pero están orgullosas de él porque creen que a Gainsbourg le habría encantado, era un exhibicionista y un egocéntrico.

–Francia está llena de grandes autores musicales. ¿Por qué es Gainsbourg tan icónico?

–Porque era un provocador, un loco, un seductor y un sátiro, todo lo que decía y hacía tenía algo de sexual. De niño, al verle, me entraban ganas de hacerme un hombre. A toda mi generación le sucedía. Además, Gainsbourg conquistó la lengua francesa, solía decir: «Tengo el idioma cogido por los huevos». Asociaba sus conquistas sexuales con el país entero. Cuando follaba con Brigitte Bardot, follaba con Francia.

–Como usted, Gainsbourg también dibujaba. ¿Qué más similitudes hay entre ambos?

–Una que es común a todos los artistas: la confusión terrible entre la vida pública y la privada. Porque al fin y al cabo esperas que el público te dé amor, y eso es una tragedia porque acabas careciendo de vida íntima. Gainsbourg dijo: «Me he pasado 30 años creando mi propia máscara, y ahora no puedo quitármela», y lo entiendo. Cuando me veo a mí mismo en televisión me odio, porque el que estoy viendo no soy yo, solo logro ser honesto cuando me callo y me pongo a dibujar.