El último año hidrológico, entre los tres más secos del último siglo en Catalunya

El último año hidrológico, el periodo comprendido entre el 1 de septiembre del 2015 y el 31 de agosto del 2016, fue seco en gran parte de Catalunya, con unas lluvias que se situaron entre el 50% y el 90% de los valores habituales del periodo de referencia 1961-1990, según muestra el balance publicado por el Servei Meteorològic de Catalunya (SMC-Meteocat). El año hidrológico es el periodo utilizado habitualmente para planificación de recursos hídricos y agricultura, por ejemplo.

Del panorama de sequía solo se salvan algunas áreas del Pirineo, del Prepirineo y de la cuenca del Francolí, donde el año puede considerarse normal, así como puntos aislados del Pirineo por encima de los 2.000 metros de altitud, donde llovió incluso más que en el promedio 1961-1990.

Las dos series climáticas disponibles en Catalunya con más de 100 años de historia confirman la aridez del año pluviométrico 2015-2016. En el Observatorio Fabra de Barcelona, con 103 años de datos ininterrumpidos, ha sido el segundo más seco, con solo 365 litros por metro cuadrado, cerca del récord de los 342 del año pluviométrico 2004-2005. En cuanto al Observatorio del Ebro, en Roquetes, con una serie iniciada hace 109 años, fue el tercero más seco, con 302,6 litros por metros cuadrados, por detras de 1923-1924 y 1924-1925. La precipitación recogida en ambos observatorios equivale a poco más del 50% de la media climática de referencia.

RÉCORD EN ALGUNAS ESTACIONES

En cambio, en otras series del Meteocat que no disponen de tantos años de historia, el año pluviométrico 2015-2016 sí fue el más seco, entre ellas las estaciones de Cabrils (Maresme), Viladecans (Baix Llobregat), Cabanes (Alt Empordà) y la automática del Fabra.

En términos absolutos, entre los observatorios con menos precipitación acumulada en el conjunto del año hidrológico destacan el embalse de Riba-roja con 216 litros por metro cuadrado, y Els Alamús, en el Segrià, con 250. También acumularon lluvias muy escasas, Lleida, Batea (Terra Alta), Les Borges Blanques, Isla de Buda (Montsià), Gandesa o Castellnou de Seana, en todo los casos entre 250 y 275 litros por metro cuadrado. Si se exceptúan las estaciones de montaña por encima de los 2.000 metros de altitud, donde más llovió fue en la comarca del Ripollès, con los observatorios de Baget (1.040 litros), Sant Pau de Segúries (998) y Núria (928).

De los años recientes, quizá el único referente similar fue 2011-2012, con un invierno y un verano que también resultaron muy secos. Otros años con precipitaciones claramente por debajo de la media fueron 2006-2007 y 2005-2006.

PRIMAVERA HÚMEDA

En cuanto a estaciones, los pasados verano, otoño e invierno fueron secos, mientras que la primavera "presentó rasgos de normalidad pluviométrica o incluso fue ligeramente lluviosa en algunos puntos", dice el Meteocat.

El otoño del 2015 fue particularmente seco, muy especialmente en las comarcas del Urgell y el Pla d'Urgell. Como ejemplo de la sequía entre otoño e invierno destaca el caso del Observatorio Fabra, donde durante 94 días, del 4 de noviembre del 2015 al 5 de febrero del 2016, no se registró ningún día con precipitaciones igual o superior a un litro por metro cuadrado. El récord anterior databa de 1928, cuando hubo 85 días de racha seca. Finalmente, el verano de 2016 fue seco en el conjunto de Catalunya, pero destacan especialmente zonas de las Terres de l'Ebre y de Lleida donde no se recogieron ni 10 litros en el trimestre.