La Rebe también se ha fugado

De los nuevos capítulos de la comedia, con pretensiones de docureality, llamado Los Gipsy Kings (Cuatro) lLos Gipsy Kingso único que le interesa a mi canario flauta son las vicisitudes de los Jiménez, familia gitana de Plasencia, que están ahora mismo en un sinvivir porque su hija, la Rebe, se les ha fugado con un pollastre de las islas canarias. Es lo que tiene el amor. El flechazo.  La Rebe no se ha escapado ni a Bruselas ni a Escocia ni a Ginebra. Ha tomado un autobús dirección a Cáceres. Para ella, que es una humilde y hermosísima muchacha, viajar a Extremadura es como traspasar los límites de la galaxia.

La primera noche sin su hija, la familia se la pasa en vela, llorando y suspirando. Los padres, los tíos, las primas, las sobrinas, toda la parentela reunida en la sala. Hace calor. Remolino de abanicos. Sudor y lágrimas. Y en la calle, el vecindario. Un gentío cotilleando sobre el tremendo caso de una niña adolescente que se ha desperdigado. ¡Ah! Al margen de lo mucho de guion, o sea, de comedia prefabricada, que hay en esto de los Gipsy Kings, el desasosiego familiar de los Jiménez  está bien escenificado. Yo creo que acabará felizmente esta fuga en autobús a Cáceres. A la Rebe no hará falta extraditarla. Volverá cogida del brazo de su pollastre. Y a lo mejor la historieta concluirá con una esplendorosa boda gitana. ¡Ah! La vida no suele ser nunca como nos la pintan en la tele, con ese toque de culebrón que acaba siempre en dulce martingala.

OTROS PERCANCES: ‘LAS MAÑANAS DE CUATRO’, LIQUIDADAS .– El otro día el propio Javier Ruiz tuvo que salir a contar lo que ya estaba circulando por todas las redacciones del telehipódromo nacional: que Mediaset liquidará en junio/julio su programa de información y análisis político Las mañanas de CuatroLas mañanas de Cuatro. Se especula que eliminan este programa como gesto de pleitesía al Gobierno, y evitar así una amenaza que se esgrime sotto voce: la investigación, y la posible multa milmillonaria, sobre la sospecha de un catenaccio que el duopolio televisivo ejerce sobre los anunciantes. El programa había conseguido situarse en cinco o seis  puntos por encima de la media de la cadena. O sea, que no lo liquidan por falta de audiencia, sino por su acento informativo afilado. Parece ser que en los círculos monclovitas molestaba. ¡Ahh! Somos carne de cañón. Pólvora quemada.