tú y yo somos tres

Plumas de marabú

FERRAN MONEGAL

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Simpático gesto, oportuno guiño, el deBerto yBuenafuente(La Sexta) celebrando la reapertura de El Molino tras 13 años de clausura. El golpe deBertodisfrazado de vedete con las clásicas plumas de marabú seguro que habrá enternecido aLa Maña, aMerche Mar, aYolanda Ramosy a tantas estupendas criaturas que conforman la historia delmusic-hallbarcelonés. Rara y valiosa sensibilidad la demostrada por estelate showtelevisivo celebrando la resurrección de El Molino. Es una pincelada de pura cultura. Felicitándoles sin reservas de ningún tipo, discrepo solamente de la ilustración musical elegida. CantóBertoaquello de«Agradecida, emocionada, solamente puedo decir ¡gracias por venir!». Lo hizo con un glamur muy despendolado y divertido, pero eso no es El Molino. Eso esLina Morganen La Latina. Lo suyo hubiera sido arrancarse conLa corte de Faraón, o sea,«Ay Ba, ay Ba, ay Babilonio qué mareo». Lo cantabaMary Mistral, y si mal no recuerdo tambiénGardenia Pulido, y los aullidos del público se escuchaban hasta en Montjuïc. Espero queJoan Eloicoincida conmigo.

CUNÍ-LAPORTA. - Gracias a la buena memoria de mi muy querido compañeroJosep-Maria Ureta, hemos podido saber por quéJoan Laportase negaba sistemáticamente a ser entrevistado porJosep Cuníen susMatins (TV-3). Hablando el otro día de los modos, maneras y manías deLaportacuando era presidente, dijoUretailuminándonos:«Final de Roma. Cuní conectó en directo. Apareció Joan Oliver, corresponsable, muy corresponsable, de todo lo que ha pasado, y Cuní le preguntó: 'Si se han sorteado 12.000 entradas, y se han adjudicado 9.000, ¿dónde están las 3.000 que quedan?'». YCuní, que les escuchaba y asentía, acabó de iluminarnos advirtiendo:«Lo recuerdo perfectamente. Y además conozco bien las consecuencias que tuve que soportar por haber hecho aquella pregunta. A partir de entonces, hubo un antes y un después en las relaciones del señor Laporta con este programa». Efectivamente. El domingo, 5 de septiembre, de este año advertí en esta columna que ¡finalmente! había idoJoan Laportaa losMatinsde TV-3. Y añadí:«Ha ido, precisamente, porque no estaba Cuní». ¡Ah! Quizá creyóLaportaque evitando aCunírecibiría un masaje. No fue así.AriadnaOltrale hizo una excelente entrevista y le sacó aquel titular tan divertido:«Independencia, ¡en enero!».