tú y yo somos tres

Belén, o la ducha escocesa

ferran Monegal

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No es noticia queBelén Estebanhaya ganado la martingala¡Más que baile! (T-5). Aunque ha sido un triunfo compartido conEdurne, estaba cantado, y probablemente hasta pactado, desde que comenzó esta edición del concursito. Lo noticiable es que esta gloriosa ganadora no pudo celebrar su éxito en el programa, y tuvo que esperar al que venía después, elMira quién mira, que es donde le dieron un baño de espuma de champán. Casi nadie felicitó a laEstebanen el¡Más que baile!Y si hubo alguien fueron sus amigas que estaban entre el público, que es hacia donde corrió ella, para abrazarlas y ser abrazada. En el plató la tensión con los miembros del jurado se palpaba. El poso de tanto enfrentamiento y malas caras de las anteriores galas, cristalizaba. Se pidieron disculpas, sí, pero fue con la boca pequeña. No se las creyó nadie. Y aunquePilar Rubio, la presentadora, intentó sembrar confeti y alegría con sonrisaprofidén,la verdad es que el entusiasmo en el plató fue escaso. No así en la grada, con un público entregado que daba sentido a un rótulo, un cartelito, que apareció después y que ponía:«¡De reina del pueblo a reina del baile!». Además de esta tibieza, y de tener que compartir el premio, el Supremo Hacedor de este tinglado –o sea,Toni Cruz– mandó queBelényEdurnebailasen juntas, cada una con su bailarín correspondiente, en el centro del escenario. ¡Ah! Qué originalidad. Pero al mismo tiempo, ¡qué crueldad! Vimos aEdurnedeslizándose, casi flotando mágicamente al compás de la música, y a su lado aBelénpateando, como si estuviera sorteando un campo de patatas. Provocar este contraste fue matador. Perra jugada. La estrategia fue de una malévola perfección. Y tuvo que esperar laEstebanal siguiente programa, ese chicle que viene pegado inmediatamente después (Mira quién mira), para encontrar la celebración, la espuma, el entusiasmo. Y mientras coreaban todos ese grito o estertor que ya es un clásico («¡Eres una tía de puta madre!»), por fin vimos a laEstebansonreír. Por fin pudo brindar. ¡Ah! Qué ducha escocesa le propinaron esa noche a la princesa en elcontainer. Pero eso es Tele 5: te encumbran, te dan muy buena soldada, te hacen popular, pero tienes que estar al servicio de las maniobras que perpetran. Todo vale. Solo buscan circo. Nada más.