Los hábitos alimenticios

Por qué engordamos

ÀNGELS GALLARDO
BARCELONA

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Un niño obeso tiene altísimas probabilidades de sufrir obesidad de adulto, indican los endocrinólogos, ya que su metabolismo y la composición celular de sus tejidos se constituyen así en la etapa de crecimiento. La obesidad afecta en la actualidad al 10% de los niños españoles de 3 a 12 años, indican varios estudios. España es el país de la Unión Europea con más población joven afectada de obesidad o sobrepeso. De ser un exponente de la dieta saludable, los españoles han pasado a ser el peor ejemplo.

1 Ojo con los bebés de mejillas rollizas y muslos redondos

Los pediatras han alertado del creciente diagnóstico de obesidad en niños de 2 o 3 años que sus padres identificaban como bebés saludables. Muchos niños de aspecto rollizo, mofletes abombados y muslos redondos son puestos a dieta cuando los visita el pediatra. Los médicos insisten en que un niño que gatea no tiene que estar siempre sonrojado o enrojecido. El grupo de edad con más riesgo en este aspecto, explican, es el de los 3 a los 5 años, ya que se trata de una franja de edad de intenso crecimiento muscular, en el que se adquieren muchos de los hábitos nutricionales que perdurarán el resto de la vida.

2 Dietas equilibradas, verdes y sin exceso de grasas

La nutrición equilibrada ha de estar compuesta por un 25% de proteínas -carne, pescado o sus equivalentes vegetales-, un 30% de hidratos de carbono -pasta, arroces y demás cereales, y legumbres-, un 15% de grasas -mejor si es aceite de oliva o de girasol- y un 30% de frutas y verduras. La alimentación cotidiana de la población española dista de cumplir esas proporciones, pese a ser un país productor de aceite de oliva y tener las legumbres entre sus cocinados más tradicionales. Los cambios laborales de hombres y mujeres y la irrupción de los platos precocinados han jugado en contra de la dieta natural. Pocas personas pueden desplazarse a diario hasta su domicilio para comer un plato que previamente alguien ha tenido que cocinar.

3 Los españoles han ganado peso, pero también han crecido

En los últimos 20 años, la población española se ha equiparado en altura a la británica, la francesa e incluso la norteamericana, según indicó un reciente estudio sobre las dimensiones anatómicas de 32.000 personas de menos de 18 años procedentes de todas las comunidades españolas. Como media, los varones han crecido entre 1,4 y 3,4 centímetros, expuso la investigación, y las mujeres, entre 2,6 y 4,2 centímetros. En paralelo, se constató que el índice de masa corporal (IMC) ha crecido tres puntos, como media, entre los hombres, un incremento que ha coincidido con el de los diagnósticos de obesidad y sobrepeso. No ha ocurrido así en las mujeres, que aunque han ganado en altura no han superado en IMC al resto de las europeas. El estudio concluyó que las españolas cuidan mucho más su alimentación y su figura que los varones, una percepción que explica la menor incidencia de obesidad detectada en la encuesta de salud de Catalunya.

4 El ejercicio físico es efectivo si se hace de forma constante

El metabolismo -la asimilación de lo que se come- se adapta al gasto calórico que implica el ejercicio físico si este se incorpora de forma periódica y constante. La práctica de algún ejercicio que favorezca la musculación incrementa el gasto metabólico -la energía que el cuerpo precisa para asimilar un alimento-, además de evitar la acumulación de la grasa.