Obama ofrece diálogo al Congreso republicano

Entre buenas formas, la cruda realidad asoma. Barack Obama se reunió finalmente ayer en la Casa Blanca con los líderes republicanos y demócratas del Congreso en el primer encuentro tras los comicios del 2 de noviembre y esa minicumbre volvió a demostrar la dura pelea que se avecina. Si el presidente cree que los votantes pidieron diálogo, los republicanos piensan que mostraron rechazo a sus políticas.

Obama tendió un puente sobre las ventajas fiscales que aprobó George Bush y que expiran al acabar el año y puso a su secretario del Tesoro y su jefe de presupuesto al frente de conversaciones con un republicano y un demócrata de cada cámara para intentar acercar posturas.

Lo que no logró es ningún compromiso para sacar adelante otras de sus prioridades, como la ratificación del tratado de desarme nuclear firmado con el Gobierno de Rusia o la anulación de la directiva que veta a los homosexuales en el Ejército.