ÚLTIMOS MOVIMIENTOS PREVIOS A LA DECISIÓN DE BRUSELAS DEL 19 DE OCTUBRE

París y Madrid también impulsan el estudio del corredor central

Un TGV llega a la estación de Perpinyà, en uno de los tramos del eje mediterráneo, en diciembre.

Un TGV llega a la estación de Perpinyà, en uno de los tramos del eje mediterráneo, en diciembre.

CRISTINA BUESA
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El ministro de Fomento, José Blanco, y su homólogo francés, Thierry Mariani, explicitaron ayer su voluntad de que la travesía central de los Pirineos se incorpore a las redes transeuropeas de transporte. Esta declaración, aseguraron, no va en detrimento de otros proyectos, como el del corredor mediterráneo, pero a escasas semanas de que Bruselas se pronuncie acerca de qué proyectos financiará puede motivar no pocos recelos entre los territorios afectados.

El 19 de octubre la Comisión Europea dirá cuáles son las iniciativas que forman parte de la red básica de transporte, lo que es sinónimo de una subvención de aproximadamente un 10% del presupuesto. El eje central (o eje-16) ya forma parte de esa lista desde el 2003. No obstante, desde entonces no se ha invertido nada (o casi nada) en ese proyecto, al contrario de lo que ha ocurrido en el mediterráneo, con mucho trabajo que hacer en algunos tramos pero con parte del trazado de viajeros ya hecho.

A LARGO PLAZO / Durante los últimos meses, Fomento ha repartido juego dialéctico entre el proyecto del mediterráneo y el central (que afecta a andaluces, extremeños, madrileños, castellano-manchegos y aragoneses), pero insiste en que el primero es prioritario. Sin embargo, en la declaración conjunta de ambos gobiernos tras la reunión de ayer en París no se nombra en ningún momento el eje de Levante y en cambio sí se habla del central.

De hecho, hasta se menciona la voluntad de impulsar los estudios pertinentes para que se reabra la línea ferroviaria entre la localidad francesa de Pau y la aragonesa de Canfranc. Una de las razones por las que este proyecto ha quedado siempre aparcado, aparte de los recelos galos, es el elevado coste de construir un túnel de más de 30 kilómetros bajo el Pirineo, que además los trenes de mercancías de mayor longitud no podrían usar por los importantes desniveles. Ambos mandatarios sostuvieron en la comparecencia posterior que el corredor central será un proyecto a largo plazo. De hecho, ni siquiera están sobre la mesa los trazados más viables, ni los estudios ni los proyectos, de modo que se trata de una idea todavía por

madurar.

COMPATIBILIDAD / Como si de un mantra se tratara, los ministros insistieron en la compatibilidad de los dos proyectos, el mediterráneo y el central. Aseguraron que no son competencia, algo que no se creen los responsables políticos ni tampoco los agentes económicos que durante meses han batallado, sobre todo en el caso catalán, valenciano y murciano, por conseguir la mención europea. Sin embargo, el conseller de Territori i Sostenibilitat, Lluís Recoder, se apresuró a última hora de ayer a quitar hierro a la declaración franco-española a favor del eje central y la atribuyó a los «movimientos electorales». Recoder afirmó que no cree que el anuncio contribuya a restar posibilidades al eje mediterráneo.

Fuentes ministeriales han defendido durante meses, y anoche lo repitieron, que haber elaborado el estudio técnico del corredor levantino ya es toda una declaración de intenciones. Además, dicen, la inversión en infraestructura ferroviaria que se está haciendo en este recorrido lo avala.