El 10% de los niños catalanes de 4 y 5 años ya padecen obesidad

ÀNGELS GALLARDO / BARCELONA

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La obesidad ha dejado de ser un problema exclusivo de los adultos y ya se extiende entre los niños españoles de cortísima edad, una franja de población ajena a este fenómeno hace apenas cinco años. Un 10% de los catalanes de 4 a 5 años --un 11% de los niños y un 8,5% de las niñas-- han sido diagnosticados como obesos porque pesan casi el doble de lo previsto para su edad y altura. Así lo indica la última encuesta de nutrición realizada por la Conselleria de Salut entre 3.300 alumnos de preescolar.

La obesidad se ha triplicado en los últimos 15 años entre los españoles de 6 a 12 años, indican dos estudios difundidos por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria. Los niños españoles ya son los más obesos de la Unión Europea, después de los de Grecia, Italia y Malta, pero no son las hamburguesas con queso fundido o las patatas fritas el foco causante del fenómeno, coinciden nutricionistas, dietistas y pediatras.

DESDE HACE CINCO AÑOS

"La obesidad en niños cada vez más pequeños aumenta claramente desde hace unos cinco años y no solo por la amplia oferta de comida grasa --afirma Gemma Salvador, dietista del Programa de Alimentació i Nutrició de la Generalitat--. Esta enfermedad exige un profundo cambio social y familiar, sin culpar a los padres".

El fenómeno quedó recogido en la alerta mundial lanzada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el 2004, que advirtió del riesgo de que la obesidad infantil sea epidémica en el siglo XXI. La OMS pidió a sus países miembros el desarrollo de estrategias que detengan esta tendencia y, para evitar pérdidas de tiempo, sugirió a los gobiernos que eviten las medidas inútiles, como sería promover dietas drásticas para los niños.

El consumo global de alimentos que toma en la actualidad un niño no es muy distinto al de hace 10 años y en ningún caso justifica la irrupción de la obesidad precoz, asegura Salvador. "Lo que si ha cambiado son los hábitos de comportamiento --añade--: es evidente que los juegos que implican actividad física han perdido terreno, pero las diversiones relacionadas con el ordenador, en las que el cuerpo está pasivo, van al alza de forma exagerada".

Menos calle, menos esfuerzo físico, más aula, más intelecto, más pantalla de ordenador: esas son las tendencias que han alterado el balance energético diario de los niños españoles, afirma el doctor Rubén Díaz, responsable de la unidad de obesidad infantil en el Hospital de Sant Joan de Déu, de Esplugues.

"La obesidad infantil no surge de una alteración genética colectiva, sino de un cambio social o ambiental muy fuerte --añade Díaz--. La fisiología humana, genéticamente, tiene tendencia a retener calorías (en previsión de las épocas de penuria) y eso es muy perjudicial en un ambiente de abundancia alimenticia en el que no se queman grasas".

Las excursiones dominicales en familia --no los lentos paseos, sino sudar montaña arriba-- el uso de la bicicleta y los deportes infantiles en grupo son el centro de las estrategias propuestas por la OMS, recogidas en los programa de promoción de la salud de la Generalitat y en los del Ministerio de Sanidad.

NIÑOS LLAVE

La industria alimenticia que abusa de las grasas y los ayuntamientos que organizan actividades sociales son otros objetivos de esa ofensiva aunque, advierten los técnicos, todo esto aún no aborda lo más difícil: cómo conseguir que losniños llaveno merienden y cenen solos, en casa, sin moverse del sofá.

"Llamamos niñosllavea esa gran cantidad de chicos que tienen llave de casa porque vuelven de la escuela solos, a media tarde, y pasan el resto del día abriendo la nevera y comiendo de forma descontrolada todo lo que se les ocurre --explica Gemma Salvador--. Sus padres no los dejan solos porque quieren, sino porque están trabajando y la hipoteca no perdona. Es un círculo vicioso". "Esos niños ya no juegan a fútbol en la calle, porque es peligroso", añade Rubén Díaz. Esta situación social se ha de reconducir, coinciden.