Los recortes y la gestión de la sanidad pública

Las farmacias ensayan con éxito el cobro masivo de un euro por receta

Sala de distribución de medicamentos de la empresa Federación Farmacéutica, la mayor suministradora de Catalunya a las farmacias, ayer.

Sala de distribución de medicamentos de la empresa Federación Farmacéutica, la mayor suministradora de Catalunya a las farmacias, ayer.

ÀNGELS GALLARDO
BARCELONA

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La red informática de banda ancha (ADSL) que gestionará el cobro de un euro por cada receta de medicamentos que dispensen las farmacias catalanas es comparable a la de una gran entidad financiera, y su preparación ha requerido cuatro meses de investigación y pruebas. El sistema, que esta semana ha sido ensayado con éxito simulando el cobro de más de 15.000 recetas en una hora, entrará en vigor a las 00.00 horas del próximo 23 de junio, si antes los farmacéuticos no consiguen que la Generalitat aplace la fecha de incio al 1 de julio, como han solicitado para facilitar su facturación mensual.

«El núcleo informático que regirá el cobro del euro por receta es muy similar al de un banco de los importantes -asegura Francesc Pla, vicepresidente del Col.legi de Farmacèutics de Barcelona-. Ha sido así porque queríamos tener la seguridad de que a cada ciudadano se le cobrará lo que haya que cobrarle, y no más, con todas las garantías jurídicas». Esesoftware, encargado por el Consell de Col.legis de Farmacèutics de Catalunya (CCFC) y pagado por los farmacéuticos, debe garantizar también que el sistema no se colapsará en momentos de máximo uso y, sobre todo, ha de ser ágil.

EN UNOS SEGUNDOS// El paciente llegará a la farmacia, entregará la tarjeta sanitaria y, si su médico ya se rige por el sistema de receta electrónica, la pantalla del farmacéutico indicará los medicamentos que ha de dispensarle. De forma instantánea, los datos personales del paciente llegarán a la base de datos del CCFC, que estará siempre en línea abierta con la central del Servei Català de la Salut (CatSalut). Segundos después, el CatSalut informará al farmacéutico de la situación fiscal del usuario que tiene al otro lado del mostrador: si ha de pagar el euro, si sus bajos recursos lo eximen, o cuánto le falta por pagar para alcanzar los 61 euros máximos que se le pueden exigir por ese concepto en un año.

«Este intercambio de información será muy rápido y no esperamos que surjan complicaciones», explica David Pardo, director general de Federación Farmacéutica (FF), la mayor empresa de Catalunya dedicada a la distribución diaria de medicamentos, que también ofrece servicios informáticos a sus 2.000 farmacias asociadas. Todos los farmacéuticos tienen contratado un servicio informático que, además de actualizarles el vademécum sobre las características de los medicamentos, conecta a la farmacia con las recetas electrónicas del CatSalut.

«Ha sido muy complicado incorporar el cobro del euro por receta, mucho más de lo que parecía al principio -asegura Pla-. Esperamos que funcione sin perjudicar a los pacientes, y sin que complique aún más la vida de los farmacéuticos».

Una farmacéutica de Badalona que, asegura, acaba el mes con pérdidas, no oculta su enfado. «Nosotros no somos Hacienda, no tendríamos por qué cobrar una tasa decidida por la Conselleria d'Economía con la que, además, no estamos de acuerdo».

Vistas las dificultades, Pla considera «prácticamente imposible» que el 1 de julio se empiece a aplicar el sistema de copago en los medicamentos decretado para toda España por el Ministerio de Sanidad. «A través de la tarjeta sanitaria, no será posible. Por medio de las recetas, tampoco -advierte Pla-. El sistema previsto, mucho más complicado que el cobro de un euro por receta, no podrá estar diseñado antes de seis meses». Los farmacéuticos temen que, sea como sea -un real decreto ley que lo ordena- Sanidad obligue a aplicar ese copago.

«¿Cómo se sabrá en qué momento un pensionista ha pagado ya los 8 euros mensuales máximos? ¿Cómo sabrá el farmacéutico a quién se le ha de cobrar el 10%, si no tiene acceso a la base de datos de Hacienda? ¿Quien reembolsará a los usuarios lo que el farmacéutico le cobre de más a causa de esa desinformación?», pregunta Pla. La sensación general es que el Gobierno muestra «falta de planificación» en su objetivo por aplicar este copago. «Hay mucha improvisación», lamenta Pla.