Reforma del reglamento general de circulación

El Gobierno bajará la velocidad en la carretera esta primavera

ANTONIO M. YAGÜE / MADRID
CARMEN HIERRO / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

siete de cada diez víctimas mortales de tráfico del 2012 se registraron en carreteras convencionales. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, esgrimió ayer este dato para confirmar que esta primavera, cuando se apruebe el nuevo código de circulación, rebajará la velocidad máxima en las vías secundarias, establecida en la actualidad en 100 kilómetros por hora en unas y en 90 en otras. Fernández Díaz ya anunció en junio del año pasado su intención de acometer esta modificación.

Ayer también apuntó que aunque no hay ninguna decisión adoptada sobre una posible subida del límite de velocidad en las autovías y las autopistas, en cualquier caso se fijarán topes variables dependiendo de las características del tramo, de la vía o de las circunstancias meteorológicas, como también adelantó en junio. «No es lo mismo -dijo ayer- conducir con un sol radiante que con niebla o lluvia, ni hacerlo sobre un asfalto en buen o en mal estado». También consideró que no es razonable que haya un diferencial tan estrecho, de solo 20 kilómetros por hora, entre la velocidad máxima en carretera y autopista.

CAMBIO DE POSTURA / El plan del ministro contrasta con la postura que mantenía su partido, el PP, hace menos de dos años, cuando su entonces portavoz, Esteban González Pons, calificó de «sovietica, caótica, esperpéntica y ridícula» la bajada del límite a 110 kilómetros por hora aprobada por el Gobierno del PSOE. «¿Es que Zapatero no tiene nada mejor que hacer? Mañana podría apagar la luz a las 10 de la noche, limitar el consumo de carne u obligarnos a vivir dos familias por casa -dijo González Pons-. Así no se gobierna un país».

Por su parte, el nuevo conseller de Interior de la Generalitat, Ramon Espadaler, eludió pronunciarse sobre la velocidad variable que proyecta Fernández Díaz y se distanció de la idea de su antecesor, Felip Puig, de que elevar el tope a 130 kilómetros por hora en algunos tramos de autopista o autovía. Espadaler aseguró que no tiene un «criterio formulado» y endosó el debate al Parlament. A su juicio, debe abordarse sin urgencia y tras escuchar a los expertos y los grupos parlamentarios.

BICIS Y ALCOHOL 0,0 % / Otra medida que el Gobierno central baraja es imponer el uso obligatorio del casco en bicicleta tanto en carretera como en vía urbana y prohibir circular con ellas por las aceras. Quizá, según el ministro, se implante primero en los menores de edad, el colectivo más vulnerable. También se debatirá que en el futuro la única tasa permitida de alcohol al volante sea de 0,0 %, es decir, ni una sola gota.