Pulso en la Universitat de Lleida por la protección de la delegada del Gobierno

Unos 40 alumnos de Letras de la Universitat de Lleida siguen encerrados en el edificio para exigir que se elimine la seguridad pública y privada que la propia facultad tiene en el recinto universitario para evitar que se boicoteen las clases que imparte la subdelegada del Gobierno en Lleida, Inma Manso. Esto es así desde hace algunas semanas, cuando un grupo de personas interrumpió una de sus clases al grito de "Fuera fascistas de la universidad", para protestar contra la política del Gobierno del PP en relación a la crisis de refugiados.

Los altercados se iniciaron el martes durante un "pasaclases" por el Rectorado, organizado por la Asamblea de Estudiantes de Letras, en el que se solicitaba la salida de los policías del recinto universitario. Unas 40 personas secundaron la protesta, que finalizó delante de la puerta del aula en la que Manso estaba dando clase. Fue ahí donde los participantes en la protesta se encontraron con un cordón policial. "Cuando quisimos entrar, los Mossos y la seguridad privada que había allí nos empezaron a empujar y a agredirnos", explica Axel Albendea, uno de los portavoces. La movilización se saldó con una joven de 21 años detenida, acusada de atentado a la autoridad. Esta quedó en libertad horas más tarde tras declarar en comisaría y está a la espera de juicio.

RETIRADA DE CARGOS

Tras los incidentes, y para pedir que se anulara cualquier imputación para la joven detenida, un grupo de personas decidieron pasar la noche en el despacho del rector de la UdL, Roberto Fernández. Su intención ahora es continuar encerrados de forma indefinida hasta que se les garantice que se le retirarán los cargos a la estudiante de Comunicación detenida, que no habrá represalias para ninguno de los manifestantes y que se retirará toda la seguridad del edificio. Para esta misma tarde, a las 19.00 horas, han convocado una nueva concentración en la plaza de Víctor Siurana, en la entrada el Rectorado, ya que las puertas de atrás del edificio siguen bloqueadas.

Inma Manso ha calificado estos hechos de "lamentables" y ha defendido su "derecho" a poder impartir la asignatura de Gestión del Conecimiento de la licenciatura de Comunicación Audiovisual y Periodismo con total normalidad. La subdelegada del Gobierno en Lleida, quien lleva más de diez años trabajando como docente, no entiende por qué está pasando esto ahora, al considerar que "no tiene nada que ver" con su labor política. Para Manso, los principales perjudicados con todos estos altercados son los propios estudiantes: "Muchos de ellos se pagan su formación y por culpa de unos cuantos no pueden realizar las clases con normalidad". En ese sentido, ha asegurado que, a mediados de abril, cuando se produjeron las primeras protestas en una de sus clases, "algunos alumnos ya pidieron que se respetase su derecho a recibir las clases con normalidad".

El rector, por su parte, ha solicitado a los manifestantes que abandonen los despachos ocupados "de forma violenta e ilegítima". También solicita que presenten sus peticiones a través de "los canales democráticos de participación, los que utiliza toda la comunidad universitaria". En relación a la presencia de policía en la Facultad, ha afirmado que la Universidad de Lleida "debe garantizar la seguridad física de todas las personas que forman parte de ella, ya sean alumnos o profesores" y ha asegurado que con estas acciones los que están agrediendo a la institución son las personas encerradas en el Rectorado, dónde según Fernández, las clases se están impartiendo con total normalidad.