El desmadre de Magaluf arrastra al responsable policial a prisión

El desmadre en los locales de ocio nocturno de Magaluf, que este verano ha sido noticia por sus muchos excesos, ha llevado a la prisión al mismísimo jefe de la Policía Local de Calvià, José Antonio Navarro, y a otros dos agentes más del cuerpo por una presunta trama de corrupción ligada a estos establecimientos. Los tres fueron detenidos por la Guardia Civil la pasada madrugada, en el marco de una operación que se encuentra bajo secreto de sumario. Tras escuchar sus testimonios, la jueza Carmen González ordenó de inmediato su ingreso preventivo en prisión.

El origen de la actuación partió de un grupo de empresarios de Magaluf, sobre todo de la zona de Punta Ballena, calle famosa en toda Europa y especialmente en Gran Bretaña por las vacaciones de desenfreno y excesos de alcochol, sexo y drogas, que a veces acaban en los trágicos balconing. Este año, el desmadre ha ido a más y, sin duda, el colofón del escándalo lo marcó el vídeo del mamading, donde se vio a una joven irlandesa practicando felaciones exprés a varios chicos en la barra de un bar a cambio de copas gratis. Al arreciar las críticas, el ayuntamiento quiso llevar a cabo actuaciones ejemplarizantes y hace unas semanas precintó los equipos de música de ocho locales por vulnerar la normativa acústica municipal.

Los empresarios afectados expresaron su malestar y desde la patronal de locales de ocio ACOTUR, su presidente, José Tirado, acusó al gobierno municipal de «pasar del exceso de permisividad con algunos al exceso de celo con otros». Hartos de agravios, algunos propietarios de establecimientos nocturnos acudieron con pruebas a la fiscalía para denunciar el trato desigual.

PAGOS ILÍCITOS / Aunque nada ha trascendido de esas pruebas, fuentes próximas a la investigación apuntan a que se han podido pagar sobornos a cambio de eludir controles, mientras que se ha castigado a quienes se han resistido a los pagos.

José Antonio Navarro ocupa la jefatura de la Policía Local de Calvià desde agosto del 2011, cuando sustituyó a Jaume Marco, quien abandonó voluntariamente el puesto. El ayuntamiento se limita a afirmar que respeta la actuación de la Justicia. Este tipo de tramas no son exclusivas de Magaluf. La policía lleva tiempo investigando actuaciones similares en la Playa de Palma, una zona de turismo preferentemente alemán y español.