ALERTA DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE CARDIOLOGÍA

La crisis aumenta el riesgo de infarto

El empobrecimiento reduce los hábitos y dietas saludables y empeora la sanidad

ÀNGELS GALLARDO
BARCELONA

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Los cardiólogos españoles, más de 4.000 especialistas reunidos ayer en Valencia en su congreso anual, se apoyaron en estudios realizados en Grecia, Argentina e Islandia para advertir de que la crisis económica que sufre una inmensa mayoría de la población española es, en estos momentos, el factor de riesgo cardiovascular de máxima importancia. Existe una relación demostrada entre la evolución del producto interior bruto (PIB) de un país y la incidencia de infartos y muertes de causa coronaria entre sus ciudadanos, explicaron los cardiólogos. «A menor PIB, mayor mortalidad cardiovascular», resumió José Ramón González-Juanatey, presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). Los especialistas en el corazón lanzaron una contundente advertencia a las autoridades sanitarias españolas, a quienes exigieron que devuelvan a la sanidad pública el 13,65% de presupuesto que se le ha recortado desde el 2011.

MÁS POBREZA / En España, indicaron los cardiólogos, la crisis ha conducido a una disminución en la renta per cápita (11 puntos por debajo del promedio de la eurozona); han aumentado los índices de pobreza (una quinta parte de la población), ha crecido la precariedad laboral, ha empeorado el acceso a los servicios sanitarios y se retrasa la adquisición de tecnología nueva y más eficaz. Al mismo tiempo, añadieron, se han abandonado los hábitos protectores de la salud: a menos recursos, menos práctica de ejercicio físico y más grasas en los menús diarios. «Teniendo como prueba los estudios realizados en los citados países, es de esperar que las situaciones que relatan se produzcan a corto plazo en España», dijo González-Juataney.

En Grecia, la incidencia del infarto de miocardio ha crecido el 44% desde el inicio de su crisis. En Islandia, se producen el 26% más de  emergencias por angina de pecho e ictus. La investigación de Argentina demostró la relación entre el descenso del PIB nacional y el incremento de la mortalidad cardiovascular. «En España, los últimos datos oficiales sobre patología cardiaca datan del 2011, por lo que no recogen las consecuencias de la crisis -añadió el presidente de la SEC-. Pero la población española acumula todos los factores de riesgo». El 71,3% de los enfermos cardiacos son hipertensos. El 50% tiene altos niveles de colesterol. El 34% sufre sobrepeso y el 17%, obesidad. El 44% son sedentarios y el 27% fuma a diario.