Un corrimiento de tierras deja a Montjuïc sin funicular

la imagen habla por sí sola. Sucedía en la madrugada del martes al miércoles. Un muro de contención del funicular de Montjuïc cedía y dejaba caer sobre las vías toneladas de piedras y arena, anegando la circulación del ferrocarril que gestiona Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) y que une la avenida del Paral·lel con la parte superior de la montaña. Los Bomberos de Barcelona iniciaron ayer los trabajos de inspección y evaluación de la zona, pues al margen de limpiar el trazado, está por ver si son necesarias actuaciones complementarias para que no se repita algo similar, o incluso peor. Difícil aventurar por ahora cuándo se podrá volver a la normalidad, pero debería ser cuestión de unos pocos días. Todo apunta a que la intensa y continua lluvia de los últimos días habría ablandado el terreno hasta hacerlo colapsar.

Cerca de 3.000 personas usan a diario el funicular de Montjuïc, uno de los tres que operan en Barcelona. El incidente se produjo cerca de la parada de Parc de Montjuïc, junto a un túnel que tiene, o más bien tenía, adosada una pared de cemento sobre la cual se posa el restaurante Xalet de Montjuïc, conocido por sus espléndidas vistas sobre la ciudad. TMB se apresuraba a primera hora en señalar que el derrumbe se produjo en una «finca vecina», un modo de lanzar pelotas fuera a la hora de depurar responsabilidades económicas. Una fuente del ayuntamiento aclaró a este diario que el espacio es «de titularidad municipal», y que será el consistorio quien se haga cargo del coste, que no será poco, puesto que además de retirar los escombros y recubrir la pared, quizá sea menester un mayor refuerzo estructural en el lugar. El trabajo correrá a cargo de los bomberos, y mientras el servicio no se restablezca, una línea de autobús cubrirá el recorrido.

Ni el Xalet de Montjuïc ni el Grupo Travi, al que pertenece, quisieron comentar ayer lo sucedido, aunque el consistorio ha obligado al local a cerrar dos de sus dependencias para evitar disgustos. También TMB optó por la prudencia, y a través de un portavoz, aclaraba que todo «se irá conociendo» a medida que los técnicos vayan presentando sus conclusiones.