EL DRAMA DE LA INMIGRACIÓN IRREGULAR

Ceuta tutela al niño pillado dentro de una maleta en la frontera

Abou O. sale de la maleta dentro de la cual intentó pasar la frontera hispano-marroquí en Ceuta.

Abou O. sale de la maleta dentro de la cual intentó pasar la frontera hispano-marroquí en Ceuta.

EL PERIÓDICO
CEUTA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La desesperación de un padre puede llevar a hacer cualquier cosa. Como la decisión que tomó Abou O. para poder reencontrarse con su hijo.  Este marfileño con permiso de residencia en España desde el 2013 e instalado en Las Palmas de Gran Canaria pactó presuntamente con una joven marroquí que ayudara a su pequeño, de 8 años, a cruzar la frontera.

Lo intentó hacer el jueves a mediodía ocultando al menor dentro de una maleta. La actitud nerviosa de la mujer llevó a los agentes de la Guardia Civil de la aduana de El Tarajal de Ceuta a sospechar y a hacerle pasar la trolley que llevaba por el escáner. La sorpresa fue mayúscula cuando visualizaron a un niño en su interior. La Cruz Roja le atendió y certificó que estaba en buenas condiciones. El menor ha sido entregado al Gobierno ceutí para que sea tutelado por la autonomía a la espera de que se puedan tener datos sobre sus familiares, después de que su padre fuese detenido. La joven también fue arrestada. El juez decretó prisión provisional para los dos.

«Al principio pensábamos que se podía tratar de bultos de droga pero poco a poco comprobamos que era un cuerpo humano», explicó un agente de la Guardia Civil a Efe. La joven, residente en la población de Castillejos (a unos dos kilómetros de la frontera ceutí), «titubeaba mucho y parecía que no quería pasar con la maleta», prosiguió la misma fuente. Esta situación levantó las sospechas de los agentes que hicieron a la joven pasar su maleta por el escáner, lo que dio como resultado la localización del niño en un  equipaje que carecía de respiraderos y donde su integridad podía correr peligro debido a la falta de espacio.  El niño, que fue puesto a disposición de la Fiscalía de Menores, mantuvo en todo momento un comportamiento ejemplar, según destacaron los agentes que le atendieron. Por el momento permanece ingresado en un centro de menores.

Sin embargo, la historia no quedó ahí, ya que una hora y media después, sobre las 13.30 horas, su padre, Abou O., cruzaba la frontera a pie y ante las preguntas y la insistencia de los agentes (al tener el mismo nombre que el niño detenido momentos antes) acababa reconociendo que era el  padre del niño.

«Pensé que mi hijo ya había logrado entrar». Estas fueron las primeras palabras que Abou O., de 42 años, pronunciaba a la Guardia Civil de Ceuta cuando era detenido.

RESIDENTE EN CANARIAS / Este padre había logrado permiso de residencia en España en el año 2013, vivía en Las Palmas y presuntamente había viajado hasta su país para regresar a España con su hijo. Alcanzó un acuerdo con la joven marroquí para que le cruzara la aduana en la maleta, al menos así lo estiman los agentes por las primeras declaraciones.

La Guardia Civil ha señalado que a diario cruzan la frontera más de 20.000 personas, por lo que en estos casos la intuición y experiencia de los agentes suele ser determinante para la detección de individuos que intentan aprovechar esta acumulación de viajeros para realizar actividades ilícitas que suelen estar relacionadas con el tráfico de hachís, de tabaco e incluso en algunas ocasiones de animales, pero no de personas. Es el drama de la inmigración irregular.