FINAL DE UNA PERSECUCIÓN POLICIAL DE PELÍCULA

Cae en Berlín un asesino que difundió en la red su crimen

Magnotta, en el aeropuerto de París en una foto distribuida por Interpol.

Magnotta, en el aeropuerto de París en una foto distribuida por Interpol.

ELIANNE ROS
PARÍS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Luka Rocco Magnotta parece salido directamente de un thriller de horror. Su perfil de psicópata retorcido oculto tras un físico de modelo encaja a la perfección. Pero la ficción ha vuelto a ser superada por la realidad. Acusado de asesinar y descuartizar a un estudiante chino en Montreal para grabar y difundir su crimen por internet, este actor de cine porno de 29 años fue detenido ayer en un cibercafé de Berlín después de 10 días de persecución policial entre Canadá, París y la capital alemana.

Pese a saberse perseguido, la tentación de conectarse a internet para satisfacer sus instintos morbosos y narcisistas le venció. Los especialistas en este tipo de criminales no lo dudaban: Magnotta acabaría consultando su página de Facebook. Sin embargo, antes de ser reconocido por el propietario del local, que alertó a la policía, el camaleónico criminal llevó de cabeza a la Interpol.

La policía europea fue avisada el 26 de mayo, un día después de que Magnotta cometiera el asesinato en Montreal. Los investigadores creen que la víctima, Jun Liu, de 32 años, conocía a su verdugo. Considerado como un psicópata muy peligroso, el autor del crimen es también sospechoso de haber enviado miembros humanos por correo a la sede del partido conservador de Canadá, en Ottawa, y de haber acosado al primer ministro del país, Stephen Harper.

CAMBIOS DE IMAGEN / La Interpol le definió como un «actor de películas X con tendencias necrófilas y actos de pura crueldad hacia los animales». Bisexual con aires de ídolo juvenil, es especialista en transformar su imagen, lo que ha dificultado la labor de la policía.

En París, donde fue captado por las cámaras del aeropuerto, su pista fue seguida a través del rastro de su móvil. Pero cuando la policía llegó al hotel donde se había hospedado, se había fugado. Como su imagen fue difundida en los medios, Magnotta decidió desprenderse del móvil. Lo dejó en el metro y durante dos días la policía estuvo persiguiendo a la persona que lo había encontrado. Una vez descubierta la maniobra, los agentes sospecharon que había abandonado la ciudad.

El medio más discreto era coger un autobús a un lugar donde no fuera necesario pasaporte. A través de las cámaras de la empresa Eurolines, descubrieron que la noche del 31 de mayo viajó a Berlín. Los investigadores sospechan que este no es su único asesinato y no dudan de que, si no lo era, estaba en vías de convertirse en un asesino en serie.