La masacre pone a los refugiados bajo la lupa

Los atentados de París, y las sospechas de que al menos uno de los terroristas que los perpetraron haya aparentemente entrado en Europa mezclado entre los cientos de miles de refugiados llegados en los últimos meses, han hecho reabrir el debate sobre cómo gestionar la crisis de los refugiados. Las fuerzas más conservadoras y populistas del continente europeo piden a gritos el fin del flujo de refugiados.

Este debate se ha recrudecido de forma muy especial en Alemania donde la CSU, el partido bávaro aliado de Angela Merkel, exigió el fin de la política de «puertas abiertas» de la cancillera. «Los días de la inmigración ilegal e incontrolada se han acabado, no se puede seguir así. París lo cambia todo», ha afirmado este domingo el ministro de Finanzas de Bavaria, Markus Soeder. La mayoría de los solicitantes de asilo que llegan a Alemania lo hacen a través de este estado del sur del país.

De hecho, bajo la presión de una parte de la población e incluso de su propio partido, Merkel ya hizo marcha atrás y prolongó el control de las fronteras hasta febrero.

La ministra de Defensa alemana, Ursula von der Leyen se situó ayer en las antípodas de Soeder y afirmó que el movimiento yihadista no se servía del flujo de refugiados para llegar a Europa, dados los múltiples riesgos de la ruta migratoria. «El terrorismo está organizado de tal forma que no se arriesgaría en las penosas rutas de los refugiados, que incluyen travesías en alta mar con riesgos mortales», afirmó en una rueda de prensa retransmitida por la televisión.

«Por ello -añadió la ministra- llamo a la contención ante las amalgamas entre el terrorismo y los refugiados». «Estos refugiados han tenido que huir ante el terror bárbaro y han huido hacia nuestra región porque querían escapar del Estado Islámico y porque fueron reprimidos de una manera increíble por [Bashar el] Asad», subrayó Von der Leyen.

«INGENUO»

Soeder consideró en cambio «ingenuo» este enfoque. «Cada refugiado no es un terrorista del Estado Islámico, pero creer que no hay ningún combatiente entre ellos es naíf», afirmó el dirigente bávaro.

La polémica no se limita a Alemania. Polonia y Eslovaquia afirmaron ayer que no aceptarían los refugiados que les corresponderían con el sistema de cuotas de la Unión Europea (UE). El propio presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker salió al paso y afirmó en los márgenes de la cumbre del G-20 que los países de la UE no deberían ceder ante reacciones primarias. «Los responsables de los ataques de París son criminales y no refugiados o solicitantes de asilo», subrayó, informa Rosa Sánchez.

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, afirmó que era partidario de dar asilo «a todas aquellas personas que por razones políticas o de guerras no pueden vivir en su país». «Los problemas -añadió- se resuelven en origen y no cuando ya se han producido. Ahora tenemos un debate en la UE sobre el reparto de cuotas. Está muy bien, pero lo que hay que procurar es atajar los problemas. Hay que resolver el problema de Siria y de Libia».