SEGURIDAD CIUDADANA

El PP utiliza el rodillo y salva la 'ley mordaza' contra toda la oposición

EL PERIÓDICO
MADRID

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El PP utilizó ayer su rodillo parlamentario para tumbar las nueve enmiendas de devolución presentadas por la oposición contra la ley de seguridad ciudadana. A pesar de que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, tuvo que limar los aspectos más controvertidos de la conocida por sus detractores como ley mordaza -al reducir, por ejemplo, de 58 a 47 el número de infracciones tras las críticas de los órganos consultivos-, el texto concitó ayer, en el arranque de su tramitación, un rechazo unánime.

Y eso pese a que el titular de Interior defendió con ahínco la reforma y acusó al resto de fuerzas de no conocer la ley y hacer de la misma una «caricatura» con «acusaciones sin fundamento». Fernández se detuvo en aquellas novedades con más aceptación, como que por primera vez se vayan a impedir por ley las redadas policiales indiscriminadas o por razones étnicas, o que se regulen los cacheos. Pero la estrategia no impidió que la oposición tachara de «represiva» e «innecesaria» la ley, en un debate agrio y tenso, que vino precedido por una protesta a las puertas del Congreso en la que varios colectivos acusaron al Gobierno de multiplicar por tres el número de sanciones, así como su cuantía.

LA PROTESTA / Greenpeace intentó desplegar una gran pancarta de denuncia, pero la policía se lo impidió. En el hemiciclo, el diputado de Amaiur Mikel Errekondo se puso una mordaza mientras que el republicano Joan Tardà abandonó la tribuna con gritos de «vergüenza». Solo CiU reconoció que la ley incorpora algún aspecto «positivo».