La última carta de Duran

El líder de Unió y secretario general de CiU está agotando su particular cruzada mediática y política para, una vez asumido a regañadientes que ERC será su socio a partir de ahora, tratar de fijar los límites de esta convivencia. O, cuanto menos, de dejar clara su posición. Josep Antoni Duran Lleida opinó ayer que la federación nacionalista no debe«someterse»a la intención de los republicanos de poner fecha a la consulta. Lo hizo mientras Artur Mas y Oriol Junqueras acercaban posiciones para resolver esta discrepancia. Duran también reclamó que si ERC propone modificar la política económica debe a cambio garantizar no solo los presupuestos, sino la gobernabilidad durante toda la legislatura.

Contra los radicales

En una entrevista en Antena 3, Duran Lleida reclamó marcar el terreno a los republicanos. Sobre el referendo, exigió que antes que ceder respecto a la fecha, hay que«buscar el marco legal».Solo entonces estaría dispuesto a discutir sobre la pregunta concreta a formular en el referendo. Y es que muy probablemente esa pregunta generará una discusión notable en CiU, dado que el dirigente democristiano sigue rechazando el independentismo.«No me da la gana de estar con el negro o el blanco -aseguró. Los moderados nos hemos quedado sin discurso. El que vale, en un sentido u otro, es el más radical. Y eso no es bueno».

Un recién llegado a la política catalana podría pensar que el pacto con ERC está a punto de resquebrajar a CiU. Nada más lejos de la realidad. Convergència no afloja en el timón de mando. Y en las reuniones oficiales entre democristianos y convergentes, reina el silencio.

En cambio, Duran aprovecha el impacto mediático para lanzar dardos con los que defender su posición. Frente a los que en CDC le culpan de haber torpedeado la campaña electoral con sus críticas al independentismo, el líder de Unió responde públicamente:«Me duele que no haya la más mínima autocrítica y se remita pura y simplemente a despachar el resultado electoral diciendo que el responsable es Duran Lleida».

Hace unas semanas, las declaraciones de Duran levantaron algunas ampollas entre dirigentes de CDC, incluso públicamente. Ayer ya parecía darse por descontado su punto de vista y su (pen)último intento, en vano, por ser quien fija el rumbo en CiU.