El TSJC ve indicios de desobediencia en la actuación de Mas el 9-N

El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) aprecia indicios de que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y las 'conselleras' Joana Ortega e Irene Rigau pudo incurrir en un delito de desobediencia al no acatar la orden del Tribunal Constitucional que suspendió el proceso participativo del 9-N.

Según el auto notificado este jueves por la sala civil y penal del altro tribunal, en el que razona su decisión de admitir a trámite las querella por la celebración de la consulta alternativa, existen indicios de que la suspensión "concreta y determinada" ordenada por el Constitucional el 4 de noviembre "no fue presuntamente acatada por los querellados". "Entre la fecha de esa providencia de 4 de noviembre y el día 10 de noviembre, continuaron, al parecer, los actos preparatorios, la publicidad institucional, la aparente realización de actos administrativos de desarrollo de carácter verbal o por la vía de hecho hasta llevar a cabo, en edificios públicos de Catalunya, las votaciones el día 9 de noviembre de 2014, hecho del que se responsabilizó públicamente, según el querellante, el 'president' de la Generalitat de Catalunya", añade el escrito.

La sala civil y penal del TSJC subraya que los querellados incurrieron "presuntamente en el delito de desobediencia a resoluciones judiciales cometido por autoridad pública (...), de prevaricación (...) y malversación de caudales públicos".