El tridente de la rosa

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ROGER PASCUAL / BARCELONA

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Aunque todavía no lo haya formalizado, Susana Díaz ya lleva tiempo en precampaña. Por eso, antes de que el 26 de marzo haga el anuncio oficial de que concurre a las primarias, cada acto de la presidenta de la Junta de Andalucía ya se lee en esa clave. No solo eso. También sirve para ir calibrando el grado de apoyo que tiene entre las bases en el pulso que tiene con su enemigo íntimo, Pedro Sánchez, con Patxi López como tercero en discordia. Son los tres pétalos de una rosa en la que cada vez se ven menos pétalos y más espinas. 

Si la presencia en los mitines es un buen termostato, Sánchez llega con toneladas de moral a su particular 'operación reconquista'. Allá donde llega con su coche, revienta aforo. Este sábado se ha dado un baño de multitudes en Granada, superando por goleada los registros de López en esa plaza. "Vamos a situar al PSOE tan a la izquierda como quieran nuestros militantes y votantes", ha clamado. Ante una audiencia entregada y con ánimos de revancha, el rey depuesto he señalado que las primarias del PSOE tienen que servir "para que ningún otro secretario general tenga que pagar el alto precio que yo pagué". En territorio 'susanista' no han faltado tampoco los dardos a la presidenta de la Junta. "Los socialistas andaluces sabéis a qué decir que no y a qué decir que sí", ha señalado con mucha sorna Sánchez. "Queremos votar aquellos que no fuimos escuchados para la abstención del PP", ha insistido el aspirante, que se ha presentado como un "político libre", convencido de que frente "al poder" de "una minoría" está el "poder de la militancia".

Díaz, que estaba detrás tanto de su ascenso como de su caída, sabe que no lo tiene fácil para seducir a una militancia que la identifica como la responsable de la brecha que partió al partido y de la abstención del PSOE que hizo posible la investidura de Mariano Rajoy. Consciente de ello apela en todas sus intervenciones a la "unidad" y a la fraternidad, como lo ha vuelto a hacer en Cartagena."Quiero que el PSOE sea un partido fraternal, con un liderazgo fraternal en el que la única palabra que nos una sea compañeros", ha asegurado en suelo murciano la presidenta andaluza, que ha comentado que desde que se anunció que presentará su candidatura ha vivido el proceso con "ilusión y alegría", así como con "ánimo y fortaleza", y ha expresado que "cuando el PSOE no está bien, España lo nota".

Intentando no quedar eclipsado por el choque de los dos antagonistas, López sigue reivindicando la "centralidad" de su proyecto en contraposición al enfrentamiento entre Díaz y Sánchez, "un choque de trenes que no quiere la militancia". Una idea fuerza que el exlendakari ha vuelto a exponer, esta vez en Lugo. Desde allí ha querido destacar que las bases socialistas "no solo se preocupan por quién va a ganar las primarias, sino también por lo que vamos a hacer al día siguiente". Pasadas las primarias, el expresidente del Congreso confía en poder "dejar de debatir entre nosotros y empezar a proponer soluciones a la sociedad".