PROGRAMA SOCIAL DE LOS SOCIALISTAS

Sánchez promete un «ingreso mínimo vital» contra la pobreza

Pedro Sánchez, durante su intervención en Mérida, ayer.

Pedro Sánchez, durante su intervención en Mérida, ayer.

JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

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Pedro Sánchez anunció ayer su principal compromiso social cara a las elecciones generales de finales de año. Se trata, dijo el candidato del PSOE, de un «ingreso mínimo vital» para luchar contra la pobreza infantil, un problema que los socialistas aspiran a «erradicar», si llegan al Gobierno, en cuatro años. La nueva iniciativa tiene poco que ver con la renta básica universal que llevó Podemos en su programa para las europeas del año pasado, un instrumento que según el líder del principal partido de la oposición «genera rechazo» y resultaría «inviable» dentro de la zona euro. La propuesta de los socialistas será una prestación no contributiva de la Seguridad Social que estará siempre «condicionada» a las situaciones de exclusión social para que «refuerce y extienda las prestaciones por hijo a cargo».

Los hogares con rentas inferiores a los 11.500 euros reciben en la actualidad 291 euros al año por cada menor. El «ingreso mínimo vital», explica María Luisa Carcedo, secretaria de Bienestar Social del PSOE, ampliaría tanto los grupos como las cantidades a percibir. El partido distingue entre tres categorías. Por un lado, aquellas familias en situación de «pobreza moderada», cuyos ingresos son de menos de 17.000 euros, que cobrarían 600 euros al año por hijo. Por otro, las que padecen «pobreza alta»: con menos de 11.500 euros para sobrevivir, recibirían 1.200 euros anuales por cada menor. Y por último, las familias cuya pobreza es «severa» y solo cuentan con unos ingresos por debajo de los 7.100 euros, que tendrían derecho a cobrar 1.800 euros al año por cada hijo que tengan a cargo. El presupuesto total de la iniciativa asciende a casi seis 6.500 millones de euros, con los que se pretende beneficiar a cerca de 730.000 familias.

«Nuestro objetivo es que haya muy poca gente que tenga que recibir esta renta, pero se trata de crear la última red de protección», resume Carcedo, que lleva preparando desde hace meses la iniciativa.

PARALELISMO CON LA BANCA

En Mérida, junto al nuevo presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, Sánchez se comprometió a multiplicar por seis los recursos contra la pobreza infantil, si alcanza el Ejecutivo, hasta llegar a los 6.000 millones al año. El secretario general socialista estableció un paralelismo con el polémico rescate a los bancos. «Salvar a las personas y a los niños en dificultades severas es, al menos, tan importante para nuestra sociedad como salvar a las entidades financieras», dijo el candidato, quien, de la mano de los últimos informes de la oenegé Save the Children, hizo una radiografía básica del problema: hay actualmente 13 millones de españoles en riesgo de pobreza o que sufren exclusión social; uno de cada tres niños vive por debajo del umbral de la pobreza, una situación que entre los menores de familias monoparentales se eleva hasta el 50%.

«Existe una situación excepcional, de clara emergencia social -argumentó Sánchez-. Hay que tomar decisiones nuevas ante la probabilidad de que la pobreza se acabe convirtiendo en algo crónico. Los instrumentos públicos se han quedado cortos». A su juicio, el problema se entiende en «parte» por la crisis internacional y las «políticas de austeridad» de la UE y el Gobierno del PP. Pero la situación económica y los recortes no explican todo el fenómeno. «Antes de la crisis ya había pobres -zanjó-. Difícilmente acabaremos con este enorme desafío solo con la reactivación económica».