El PP saca 4 puntos al PSOE, C's se consolida y Podemos se hunde

Todo sigue igual de imprevisible a ojos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). El PP y el PSOE mantienen su leve recuperación, si bien el primero amplía su ventaja y se consolida como primera fuerza. Ciudadanos, el partido que más capacidad de crecer está mostrando en esta recta final hacia las generales del 20 de diciembre, continúa una trayectoria ascendente que por el momento no conoce techo. Y Podemos, que a comienzos de año ocupaba el segundo lugar en estimación de voto, se sitúa ahora en el cuarto, a mucha distancia de sus competidores.

Si los comicios se hubiesen celebrado entre el 1 y el 12 de octubre, periodo en el que el organismo público llevó a cabo las 2.500 entrevistas del barómetro difundido este jueves, los conservadores obtendrían la victoria con una estimación de voto del 29,1%. La caída del PP respecto a sus resultados de hace cuatro años es inmensa, de más de 15 puntos, pero el partido da muestras de estar reagrupando a su electorado: en el sondeo de abril, el CIS le otorgó un 25,6% de apoyos; en julio, en la última encuesta antes de la actual, un 28,2%. La tendencia al alza se mantiene. Algo similar le ocurre al PSOE: lograría un 25,3% de votos, un punto más que hace siete meses y cuatro puntos por encima que el pasado julio.

La evolución de los dos partidos recién llegados a la escena estatal es muy distinta. Uno sube y el otro baja. Ciudadanos cayó cuatro meses atrás, logrando un 11,1% de apoyos, pero ahora, con un 14,7%, alcanza por vez primera la tercera posición en este estudio, elaborado justo después de las elecciones catalanas del 27 de septiembre, donde el partido liderado por Albert Rivera escaló hasta la segunda posición, solo por detrás de Junts pel Sí. A Podemos le ocurre lo contrario. Logra ahora una estimación del 10,8%, lo que supone una caída desde el verano cercana al 30%, pese a que otras encuestas señalan que la fuerza morada está remontando el vuelo.

LOS POSIBLES ACUERDOS

El panorama electoral que dibuja el CIS, en cualquier caso, carece de precedentes: hay un ganador, el PP, pero muy lejos de la mayoría absoluta. Aun así, si los conservadores sellaran con estos resultados algún tipo de alianza con Ciudadanos (algo que ya ha ocurrido en la Comunidad de Madrid, Castilla y León, Murcia y La Rioja), ambos sumarían el 43,8% de los votos. Por la izquierda, el PSOE y Podemos se quedarían en el 36,1%. Pero estos pactos no tienen por qué darse. La dirección socialista, por ejemplo, vería con mejores ojos un entendimiento con Rivera.

El estudio, sin embargo, refleja varios datos positivos para el PSOE. En uno de los baremos que los expertos otorgan más importancia, el voto más simpatía (los encuestados que señalan que apoyarán a un partido más aquellos que se sienten cercanos a esas siglas pero todavía no han decidido su papeleta), el partido liderado por Pedro Sánchez, con un 20,5%, va por delante del PP, que se queda en el 18,1%. Por detrás, Ciudadanos (12,6%) y Podemos (10,2%).

En intención directa, que es la respuesta espontánea de los sondeados sin tener en cuenta otros factores (como el recuerdo de voto, la estimación de los líderes, la confianza que suscitan y la opinión sobre la situación actual), el PSOE también se mantiene en cabeza. Los socialistas obtienen un 16,6%, frente al 15% de los conservadores, el 11% de Ciudadanos y el 8,8% de Podemos. Y Sánchez, por último, vence a su principal adversario, Mariano Rajoy, en valoración ciudadana. El primero obtiene un 3,84; el segundo, un 2,82, puntuación que está en sintonía con la de sus ministros. Todos vuelven a suspender. El barómetro no pregunta por Iglesias y Rivera porque carecen de escaño en el Congreso.

LAS REACCIONES

Todos los protagonistas de este escenario cuatripartidista, salvo Podemos, contemplaron la encuesta con optimismo. La media de los recientes sondeos publicados otorga al PP un 28% de apoyos, 1,1 puntos menos de lo que refleja un CIS que insufla oxígeno a Rajoy, que en abril estaba en una situación de empate técnico con Sánchez. El presidente del Gobierno señaló que los resultados le animaban a «seguir trabajando» y pidió a los ciudadanos que no jugasen «con las cosas de comer», un mensaje de miedo al cambio que repetirá en campaña. Para los socialistas, el estudio, que contrasta con otros que señalan que Ciudadanos les pisa los talones o incluso se sitúa por encima, les permite insistir en que son presuntamente la única alternativa con posibilidades frente al PP. El barómetro, argumentó Sánchez, «refleja que hay una oportunidad de cambio y que ese cambio se llama PSOE».

Desde Ciudadanos, su vicesecretario general, José Manuel Villegas, subrayó que su partido era el que más crecía en voto directo y que «tenía posibilidades de ganar». En la dirección de Podemos, en cambio, resaltaron que había pasado un mes desde que el CIS llevó a cabo el trabajo de campo de un barómetro que, dijeron, se había quedado «viejo» al no reflejar una «remontada» que sí muestran otras encuestas.

El mes que viene, a comienzos de la campaña a las generales, el organismo difundirá una encuesta específica sobre las generales con proyección de escaños.