ENCUENTRO EN EL PALAU DE LA GENERALITAT

Rubalcaba intentará convencer hoy a Mas de que aparque su consulta

Rubalcaba, el miércoles, en el congreso de la Federación de Servicios Públicos (FSP) de la UGT.

Rubalcaba, el miércoles, en el congreso de la Federación de Servicios Públicos (FSP) de la UGT.

JUAN RUIZ SIERRA / GEMMA ROBLES / Madrid / Bruselas

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Aprobada a principios de julio, la reforma federal de la Constitución que propone el PSOE ha estado básicamente guardada en un cajón. Los barones aún no han asimilado un viraje tan drástico en su discurso territorial. El PP, partido indispensable a la hora de cambiar la Carta Magna, ha ridiculizado la idea. Para CiU, que abandera un soberanismo en Catalunya para el que los socialistas han redactado esta propuesta, el documento es muy vago. Pero la reforma comienza a suscitar el interés, aunque escaso, de conservadores y nacionalistas. El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se reunirá hoy con el 'president' Artur Mas para trasladarle su nuevo modelo constitucional. El PP y el Gobierno, por su parte, dan muestras de querer recomponer puentes con el PSOE para enfrentarse al problema catalán.

Rubalcaba cree que el momento actual es poco oportuno para el derecho a decidir, asunto que le enfrenta al PSC. "La pregunta no puede ser si los catalanes quieren quedarse como ahora o irse, porque es obvio que ahora estamos mal", señala un colaborador. De ahí que en su reunión con Mas, a la que asistirá el líder de los socialistas catalanes, Pere Navarro, Rubalcaba intentará convencer al president para que aparque su consulta y se suba al carro de la reforma constitucional, algo que también permitirá votar, ya que la modificación tendría que ser sometida a referendo. "Catalunya votaría sobre bases concretas, no sobre un proceso que nadie sabe cómo acabará", explican fuentes de la dirección del PSOE. Para ellos, la reforma, que propone blindar competencias autonómicas, cambiar el Senado y reconocer hechos diferenciales hasta ahora no incluidos, tiene que contar con CiU. Sin la federación, continúan, será imposible que el federalismo por el que ahora abogan los socialistas reciba el apoyo de la mayoría de la comunidad autónoma.

Posiciones alejadas

Durante un encuentro retrasado por el verano y la Diada, Mas quiere escuchar la propuesta. Dado que el PP declina participar en el proyecto, el president desconfía de sus posibilidades. Pero el mensaje principal que quiere trasladar no es ese. Se trata de visualizar que aunque las posiciones de CiU y el PSOE son distintas, puede establecerse un diálogo acerca de la consulta de autodeterminación, informa Fidel Masreal. Por lo pronto, el encuentro que el miércoles mantuvieron Mas y Navarro, que fue el embrión de la cita de hoy, sirvió para comprobar que sus enfoques están muy alejados. El líder del PSC continuó ayer con sus reuniones. Se vio con su homólogo en ICV, Joan Herrera, quien, en su papel de bisagra,  ayer también se citó con el republicano Oriol Junqueras.

Mientras tanto, el PP y el Gobierno han iniciado tímidas maniobras de acercamiento al PSOE. El entorno del presidente Mariano Rajoy no oculta que le vendrían bien refuerzos para afrontar el tema catalán, especialmente si se traduce en que pudiera ir junto a Rubalcaba en el rechazo a la independencia. En el PP el enfoque es idéntico. "Hay que retomar el diálogo con el PSOE", señalan en su cúpula. Pero los socialistas se muestran escépticos. Creen que detrás de esta oferta los conservadores solo pretenden dar la impresión de que toman la iniciativa.