ACTOS del DÍA DE LA HISPANIDAD EN MADRID

El Rey pide explicaciones a Rajoy por las declaraciones del «pobre Wert»

Un momento del desfile del Doce de Octubre. Abajo, tres instantáneas del Rey, Rajoy y el Príncipe.

Un momento del desfile del Doce de Octubre. Abajo, tres instantáneas del Rey, Rajoy y el Príncipe.

PILAR SANTOS
MADRID

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como era de esperar, la ofensiva soberanista de Artur Mas salpicó todas las declaraciones y corrillos de los actos del Día de la Hispanidad en Madrid. El último episodio del debate, el que ha protagonizado el ministro de Educación, José Ignacio Wert, al afirmar que el Gobierno quiere «españolizar a los estudiantes catalanes», fue el que más centró la atención.

El Rey no perdió el tiempo y en cuanto pudo saludar a Mariano Rajoy después del desfile militar fue hacia él para comentar las incendiarias declaraciones del ministro en el Congreso. Según se ve en las imágenes de la televisión, el jefe del Estado pide explicaciones a Rajoy sobre «lo de españolizar a los catalanes del pobre Wert», a lo que el jefe del Ejecutivo respondió encogiéndose de hombros. Ambos hablaron del asunto durante varios minutos, una conversación en la que los dos mostraron un rostro serio y a la que no consideraron oportuno sumarse ni el ministro de Defensa, Pedro Morenés, ni la Reina Sofía, que estaban a su lado.

REBAJAR LA TENSIÓN / Algunos medios de comunicación quisieron ver una reprimenda del jefe del Estado a Rajoy por la actitud de Wert, extremo que fue desmentido por un portavoz de la Zarzuela, que aseguró que «en ningún caso» Juan Carlos censuró al ministro ante el presidente. Esta fuente aseguró que el principal objetivo tanto del Rey como del heredero ayer era que se rebajara la tensión del debate catalán.

Más tarde, en la recepción que los Reyes ofrecieron en el Palacio Real, el jefe del Estado evitó conversar con los periodistas delcaso Wert ni tampoco accedió a comentar la carta en la que, como jefe del Estado, cargó contra los independentistas que persiguen «quimeras» y alientan «disensiones». «¿Sevilla, decís? No me vais a sacar ni una palabra más. El jamón está muy bueno», bromeó con los redactores.

Mientras, en otra punta del salón, un relajado Wert, que no dio ninguna muestra de que nadie le hubiera afeado sus polémicas palabras, no solo se reafirmó en su voluntad de «españolizar» a los estudiantes sino que se atrevió a decirlo en catalán, por si alguien se ha quedado sin entenderlo: «Estic molt orgullós d'això que he dit», afirmó.

El ministro dijo que el jueves, en el Consejo de Ministros, sintió el apoyo de todos los compañeros del Gabinete «como siempre que alguno ocupa un lugar más destacado de lo que le conviene». Wert se quejó de que sus palabras hayan creado polémica mientras nadie se subleva porque los dirigentes catalanes, afirmó, utilicen la expresión «catalanizar». ¿Cree que sus palabras han añadido gasolina al debate abierto en Catalunya?, se le preguntó. «No, he aportado claridad a ese debate», aseguró, antes de reivindicar un «espacio» para los que no comulgan con las tesis soberanistas.

ESTRATEGIAS ELECTORALES / El Príncipe, al contrario que el Rey, sí quiso hablar de la ofensiva soberanista. En un claro reparto de papeles entre el padre y el Heredero, Felipe reflexionó sobre la velocidad que han tomado los acontecimientos y el tono de las declaraciones políticas, una beligerancia que entiende, dijo, por las estrategias electorales.

El Heredero, que tiene una relación especial con la comunidad catalana a través de la Fundació Príncep de Girona, aseguró que Catalunya «no es un problema». Felipe considera que una «parte» de los catalanes no está encontrando un «cauce» para expresar su opinión y por eso la mayoría de las declaraciones que salen de Barcelona van en una sola dirección. «Confío más en la Catalunya real que en la espuma que estamos viendo», añadió antes de pedir a «todas las instituciones» que ayuden a rebajar las tensiones. «La Corona va a seguir haciendo el papel que hemos hecho siempre», declaró.

El presidente del Gobierno, como el Rey, no cedió ante las preguntas sobre Wert y prefirió reflexionar sobre el premio Nobel de la Paz a la Unión Europea y el futuro de los Veintisiete.

RUBALCABA, EN SEGUNDA LÍNEA / El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, también acudió a la recepción aunque, al contrario que otros años, evitó los corrillos. Rubalcaba conversó con elexpresidentJosé Montilla, con quien, según explicó él mismo, comentó el órdago soberanista de Mas y el apoyo social a las tesis independentistas.

El dirigente socialista, según fuentes próximas, acabó el Día de la Hispanidad preocupado porque no ve ni en el Gobierno ni en ninguna institución la voluntad de abrir un debate serio sobre el modelo de Estado que pueda garantizar la igualdad y preserva la diversidad.