El Parlament reprueba a Camacho y la insta a dimitir como senadora

La comisión de Afers Institucionals (CAI) ha reprobado este miércoles a Alicia Sánchez-Camacho y ha pedido su dimisión como senadora en representación del Parlament por haberse negado a comparecer en la Cámara para dar explicaciones del 'caso Método 3''caso Método 3', surgido a raíz de la grabación de una conversación de la presidenta del PPC con María Victoria Álvarez, una examante de Jordi Pujol Ferrusola. La medida, un toque de atención moral que no conlleva sanción, ha sido aprobada con los votos de CiU, ERC, ICV-EUiA, Ciutadans y la CUP. El PPC ha votado en contra y el PSC [su diputado en el Congreso José Zaragoza también se negó a comparecer] se ha abstenido.

El diputado que ha impulsado la propuesta, el ecosocialista Jaume Bosch, ha denunciado que Camacho "no respeta el Parlament ni el Estatut" y ha anunciado que su partido impulsará una reforma legal para que los diputados que no comparezcan en comisión sean sancionados. Por su parte, Gemma Calvet (ERC) ha afeado a los populares su "falta de transparencia", mientras que Carina Mejías (Ciutadans) ha justificado su voto favorable a la propuesta para que tenga "un carácter ejemplarizante".

"Camacho todavía tiene la oportunidad de comparecer", ha asegurado David Bonvehí (CiU), quien ha instado a la líder de los populares a dejar el cargo. "Pedimos su dimisión desde un punto de vista legal y desde un punto de vista democrático", porque "ha incumplido la ley y ha menospreciado al Parlament", ha dicho.

El argumento de los socialistas

En cuanto al PSC, su diputado Daniel Fernández ha explicado que su partido ha decidido abstenerse por las "dudas" que tiene respecto de que la CAI tenga competencias para reprobar a un diputado de la oposición. "Los parlamentos nacieron para controlar a Govern o 'consellers', pero no a diputados o diputadas", ha defendido el representante socialista.

El diputado popular Santi Rodríguez ha calificado de "inédito" que se repruebe a un miembro de la oposición, una acción que ha comparado con lo que se hace en países como Cuba o Corea del Norte. Además, ha avisado al resto de grupos de que con esa medida "se reprueba a casi 500.000 catalanes" que votaron al PPC en las pasadas elecciones autonómicas. La motivación de la resolución, ha dicho, "es apartar a quien molesta, a quien es un estorbo para sus objetivos independentistas". "Es un ataque a todo un grupo parlamentario y a una parte de la sociedad catalana", ha rematado.

Un cargo electo

Los populares siempre han defendido que Camacho no tenía por qué comparecer en la CAI por el 'caso Método 3' porque consideran que ese asunto sobrepasa las competencias de dicha comisión puesto que la líder conservadora "no es un cargo público", sino un cargo electo, por lo que no hay obligación legal para que comparezca. Además, alegan que la investigación había sido sometida a un proceso judicial, que era el que debía extraer las conclusiones. Dicho proceso, cabe recordar, quedó finiquitado cuando la propia Camacho pactó una indemnización con la agencia de detectives para dar por zanjada la cuestión. No se llegó "hasta el final", como ella dijo.

Camacho es la segunda diputada del Parlament en ser reprobada. El primero fue, la pasada legislatura, el dirigente de Solidaritat Alfons López Tena: la Mesa lo reprobó por llamar "mamarracha" a la presidenta del Parlament, Núria de Gispert.