La reforma del TC para frenar a Mas continúa su tramitación exprés

La Mesa del Congreso rechaza el recurso de la oposición y el PP fuerza a que se debata el próximo miércoles

PATRICIA MARTÍN / MADRID

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La Mesa del Congreso, con los votos del PP, ha rechazado este martes la pretensión de la oposición de que reconsiderara la decisión del presidente de la Cámara baja, Jesús Posada, de calificar y dar vía libre por vía de urgencia a la proposición de ley de los populares destinada a reformar al Tribunal Constitucional para que este tenga más facultades para ejecutar sus sentencias y frenar así una posible declaración unilateral de indepencia auspiciada por Artur Mas.

Tras escuchar los reproches de los portavoces parlamentarios en la reunión de la Junta, la Mesa, por cuatro votos a favor y uno en contra, ha rechazado el recurso. Posada no ha votado y en declaraciones a los periodistas ha señalado que "en modo alguno" considera que le esté haciendo el juego al PP.

La mayor parte de los grupos de la oposición se unieron la semana pasada para solicitar que fuera la Mesa y no Posada la que calificara la iniciativa, al considerar que este se saltó el reglamento al admitir a trámite la iniciativa sin esperar a la reunión de este martes de la Mesa.

La oposición pidió al presidente que reconsiderara su posición por haberse puesto, con esta decisión, "al servicio del PP", que necesita tramitar por vía de urgencia la iniciativa para que esta vea la luz esta legislatura. Pero Posada denegó esta solicitud porque según los servicios jurídicos estaba facultado para admitir a trámite la proposición por la vía de urgencia.

El debate, el miércoles 16 de septiembre

El PP ha impuesto además este martes que la toma en consideración de su proposición de ley se debata en el pleno que se celebrará el miércoles de la semana próxima, en una sesión destinada en un principio a debatir los presupuestos, con la vista puesta en que el Congreso la apruebe definitivamente el 29 de septiembre y el Senado a mediados de octubre.

El PSOE ha considerado que la decisión del PP "marca un antes y un después" y certifica un "atropello del reglamento" y de los "usos y costumbres" del Parlamento. Asimismo, al igual que otros grupos como la Izquierda Plural, ha advertido que para los partidos minoritarios "se ha producido una quiebra de confianza" en el presidente de la Cámara baja, que hasta ahora gozaba de mucho prestigio por su ecuanimidad.

El portavoz de CDC en el Congreso, Pere Macías, ha calificado por su parte de "extrema gravedad" la actitud del PP y su intento de "reventar la credibilidad de las instituciones". El convergente ha considerado que el partido conservador, después de desprestigiar al TC y a la policía con determinadas actuaciones que responden "al interés" del Gobierno, el PP está "tomando el Congreso, haciendo caso omiso de cualquier interpretación del reglamento que no responda a sus intereses electorales".