CARENCIAS DE LOS PARTIDOS ANTE EL 20-D

Los candidatos y sus puntos flacos

Mariano Rajoy

Mariano Rajoy / periodico

IOLANDA MÁRMOL / MADRID

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Todos los partidos suspendieron ayer sus actos de precampaña en señal de solidaridad con Francia tras el atentado múltiple de París. Cuando regresen a la actividad habitual, una de las principales tareas que deberán acometer los equipos de los candidatos será la de intentar limar sus puntos flacos para captar a los votantes que se les resisten. PP, PSOE, Ciudadanos Podemos tienen carencias significativas en nichos de sexo y edad. El 8,3% de los votantes que en el 2011 eligieron la papeleta de Mariano Rajoy no volverán a hacerlo el próximo 20-D. No por descontento, ni por fugas a otros partidos, sino porque eran de edad avanzada y han fallecido. 

El PP se enfrenta a estos comicios con la dificultad de haber perdido 700.000 votantes mayores, un electorado especialmente fiel y que constituye la base más sólida de un partido que cuenta con la ventaja de conservar a los simpatizantes más leales de todas las fuerzas políticas.

Los otros partidos también sufren pérdidas por el fallecimiento de sus simpatizantes, pero proporcionalmente mucho menores, puesto que la suma de muertes en el resto de opciones políticas se sitúa en torno a los 900.000. No es una cifra despreciable, pero sí de menor peso específico en cada organización que la que afronta el PP.

PP, "PARTIDO DE VIEJOS"

El partido que lidera Rajoy es el más envejecido del país, según los datos de la serie histórica del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). En el 2011, el 47% de los electores que dijeron haber elegido al PP tenía más de 65 años. Y, a pesar de la caída en intención de voto a los populares a lo largo de la legislatura, lo cierto es que el barómetro del pasado octubre indica que el 31% de los votantes dispuestos a apostar por Rajoy pertenecen a esa franja de edad. 

La cifra resulta más significativa comparada con el resto de partidos. En el PSOE la cuota de mayores de 65 años es del 23%, en Ciudadanos del 5,6% y en Podemos del 2,2% .Y ahí radica la preocupación del PP.

Los jóvenes populares se marchan al partido de Albert Rivera y, además, en la sede conservadora de Génova son conscientes de que la edad de Rajoy dificulta la atracción de electores que votan por primera vez. ¿Por qué? "El PP es visto como un partido de viejos", reconocen fuentes populares.

En el PP saben que el envejecimiento no es un contratiempo coyuntural y que los efectos adversos pueden ser nefastos. También son conocedores de que, si bien la imagen que traslada el partido ya es de por si anticuada, la aparición de nuevas opciones políticas con liderazgos y estéticas innovadoras han contribuido, aún más, a convertir al PP en algo desfasado. 

MAYORES PERO MÁS FIELES

Fuentes populares confirman que parte del viraje iniciado por el partido en los últimos meses responde al ánimo de renovarse para poder captar más voto joven. La figura de Rajoy, admiten, no ayuda, pero creen que es compensada por la imagen de experiencia que transmite, que consideran como una fortaleza y en la que van a apuntalar una campaña electoral basada en la estabilidad frente a las  coaliciones de «radicales».

Los populares cuentan, además, con la baza de la fidelidad. El electorado mayor es el menos abstencionista, realidad sociológica que les beneficia frente a los nuevos partidos, que captan a votantes más jóvenes pero menos participativos.

LOS JÓVENES, CON LOS NUEVOS

El nicho de los votantes más jóvenes lo capitalizarán, atendiendo a las encuestas, las fuerzas emergentes. El partido de Pablo Iglesias y el Rivera empatan entre los electores de 18 a 34 años y lograrían un 17% en esa franja de edad, según el CIS. En esa misma horquilla, el PP solo conseguiría el 8%, el mismo porcentaje que el PSOE.

Según los sondeos, los socialistas tienen un problema para cautivar voto joven y su electorado potencial envejece, puesto que se sitúa a partir de los 55 años. En el análisis, los sociólogos apuntan a que Podemos y Ciudadanos, con sus aires de cambio, han atraído mejor a los que votan por primera vez y también a exsimpatizantes del PSOE que no llegan a la cuarentena.

El mayor problema para Ciudadanos es captar a electores mayores, puesto que están capitalizados por el Partido Popular y presentan altos índices de fidelidad.

EL VOTO FEMENINO

El PSOE, que históricamente ha liderado el voto de las mujeres, sigue triunfando en ese segmento. El secretario general, Pedro Sánchez, consigue más respaldo de las mujeres que de los hombres en casi todos los tramo de edad, especialmente entre las mayores de 65 años, donde esa brecha se dispara a cuatro puntos.

En cambio, los liderazgos de los nuevos partidos no logran seducir al electorado femenino. Según el CIS, las mujeres votarían a Podemos en un  4,2%  menos que los hombres de media, pero en determinados tramos de edad, como los más jóvenes, ese diferencial llega al 6%. 

A Ciudadanos le sucede un fenómeno similar y tiene entorno a un 4% más en voto masculino, pero en mujeres a partir de los 55 años se dispara al 12%. Ambos partidos no esconden su preocupación al respecto y los de Iglesias se han volcado en las últimas semanas en actos donde el target es femenino, como la manifestación contra la violencia machista, el pasado 7 de noviembre, en Madrid.