LAS ESTRATEGIAS DE LOS PARTIDOS

Rajoy fía la remontada electoral a un paquete de medidas "en positivo"

Mariano Rajoy, junto a María Dolores de Cospedal y, a su izquierda, Fernando Martínez Maíllo, Andrea Levy y Javier Arenas, ayer, en la reunión del nuevo comité de dirección del PP.

Mariano Rajoy, junto a María Dolores de Cospedal y, a su izquierda, Fernando Martínez Maíllo, Andrea Levy y Javier Arenas, ayer, en la reunión del nuevo comité de dirección del PP.

GEMMA ROBLES / ROSA SÁNCHEZ / MADRID

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Hace apenas unos días que el presidente del Gobierno y del PPMariano Rajoy, cambió a la cúpula popular y eligió como jefe de campaña a Jorge Moragas para tratar de dar brío electoral a un partido en depresión. Los resultados del 24-M y, especialmente, la enorme pérdida de poder territorial lo justifican. Las encuestas no mejoran de momento las perspectivas para el equipo de Rajoy frente a las generales. Así las cosas, el jefe del Ejecutivo ya ha puesto a trabajar a su Gobierno para que le pasen, lo antes posible, una lista de posibles medidas "en positivo" que se puedan anunciar antes de noviembre y cuyo coste económico no desborde los márgenes presupuestarios que tiene. Busca la remontada. Quiere marcar la agenda, como ayer sugirió uno de sus portavoces oficiales, José Luis Ayllón: "Lo importante es saber que el PP sigue siendo la primera fuerza política [...] según todas las encuestas. Por lo tanto, seguimos trabajando con tranquilidad, sabiendo que en estos meses que quedan hasta las elecciones seremos capaces de captar la atención de la mayoría con las propuestas que vayamos haciendo".

Tanto es así, que el Gobierno no descarta acelerar la confección del proyecto de Presupuestos del Estado para el 2016 para poder presentarlos en julio, de modo que se pueda avanzar en su tramitación parlamentaria, según se admite en el Ministerio de Hacienda. De otro modo, la presentación del proyecto a finales de septiembre, como se ha hecho siempre, le condenaría a quedar convertido en papel mojado en cuanto se convocaran las elecciones generales, con la consiguiente disolución del Parlamento.

Este preámbulo sirve para entender por qué se ha difundido en las últimas horas, provocando el desconcierto de los sindicatos, que el Gobierno se disponía a devolver ya a los funcionarios su paga extra y los moscosos, además de subirles el sueldo. La realidad es que se ha filtrado una de esas propuestas que Rajoy ha demandado a los suyos que le hagan llegar, y que todavía está a medio hacer y no ha recibido las bendiciones del jefe, según explicaron ayer fuentes gubernamentales.

LÍOS DE COMUNICACIÓN

En todo caso, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se encargó de confirmar que 'algo hay' (o habrá en las próximas semanas) para los trabajadores públicos, aunque aún no esté definido ni concretado en agenda. Según puntualizan fuentes del Ejecutivo, no se descarta que pueda recuperarse otra parte de la paga extra --se devolvió el 0,25% en enero-- durante el 2015. Previamente a que Montoro sugiriese que alguna mejora les puede caer a los trabajadores públicos, se produjo en el Congreso de los Diputados un curioso episodio gubernamental, seguramente provocado por la tensión que persigue a los populares desde las municipales. Y por los tan comentados problemas de comunicación. Ayllón, el portavoz adjunto del Gobierno, desmintió a primera hora de la mañana que el Ejecutivo sopesase "en estos momentos" devolver la paga extra a los funcionarios.

Un rato después, el presidente del sindicato mayoritario de funcionarios, CSi-FMiguel Borra, convocaba a la prensa para quejarse de los "globos sonda" del Gobierno y exigir una negociación rápida y transparente. Pasadas las horas, dicho sindicato recibiría una llamada de responsables de Función Pública (Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas) para insuflar tranquilidad; apuntar que desconocían el origen de la filtración y confirmar que podría aprobarse alguna medida en breve con el acuerdo de las entidades sindicales. Por su lado, CCOO y UGT exigían al Ejecutivo una negociación real que no se limitase a "promesas oportunistas y propaganda electoral"·.

CRECIMIENTO DEL 4% DEL PIB

A lo largo del día de ayer, y pese a las contradicciones evidentes entre los mensajes de la Moncloa (Ayllón) y Hacienda, hubo tiempo para constatar que se están preparando efectivamente propuestas "en positivo". Ayuda que el crecimiento de la economía española en el primer semestre haya alcanzado una tasa anualizada del 4%, medio punto más de lo previsto, según aseveró el ministro de Economía, Luis de Guindos. Esto, sumado al aumento de la recaudación, hace que el Gobierno también confirme su intención de bajar impuestos "cuando pueda", incluso el IVA, como añadió ayer Montoro. Se prepara el terreno para buscar la remontada.