Rabell asegura que no se siente "apelado" por la manifestación de la Diada de la ANC

El diputado de CSQP llama a ERC a romper su pacto con el PDC y consolidar una alianza de izquierdas

Lluís Rabell, en el Parlament.

Lluís Rabell, en el Parlament. / periodico

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Catalunya Sí que es Pot (CQSP) está estudiando su participación en la manifestación de la Diada que organizan la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, aunque el presidente su grupo en el Parlament, Lluís Rabell, ha mostrado este martes sus reticencias por el carácter independentista de la cita. Según ha declarado en Catalunya Ràdio, no se siente "demasiado apelado, sino más bien rechazado" por la convocatoria.

El dirigente de CSQP ha asegurado que la manifestación no es "unitaria ni entusiasmadora" y, por esta razón, ha pedido un giro social en la política catalana en el que se pueda definir un pacto nacional por el derecho a decidir en términos más amplios de los que plantea el independentismo. 

En esta línea, el diputado ha reivindicado la celebración del Onze de Setembre como una "conquista popular y una reinvindicación democrática" y ha asegurado que este espíritu no se corresponde con la convocatoria de la ANC y Òmnium.

LLAMAMIENTO A ERC

Por otra parte, y a pesar del mal momento por el que pasan las relaciones entre ERC y la izquierda alternativa, según publicó este lunes EL PERIÓDICO, Rabell ha realizado un llamamiento a los republicanos para dibujar un nuevo escenario político a través de una alianza de izquierdas. Según el dirigente de CSQP, Esquerra se disputa ahora la hegemonía soberanista con el PDC, pero ha advertido de que mientras esto pasa, "la sociedad se continúa degradando".

CUESTIÓN DE CONFIANZA

Respecto de la posible negociación de la cuestión de confianza a la que se someterá el próximo 28 de septiembre el 'president' Carles Puigdemont, Rabell ha puesto dos condiciones sobre la mesa antes de que se les pueda plantear cualquier apoyo al Govern. El primer requisito es el abandono de la unilateralidad en beneficio de un referéndum pactado con el Estado y el segundo, un giro hacia políticas de carácter más social.

En referencia al RUI, Rabell lo ha igualado a la consulta del 9-N y ha asegurado que otro referéndum unilateral será una "demostración de fuerza simbólica" y, ha añadido, que pronto se tendrá que hacer un replanteamiento de la sociedad civil más allá del independentismo y en favor de la lucha por los derechos democráticos. "Nadie se cree esto de la independencia en 18 meses", ha concluido.