El PSC relega a los díscolos a la última fila del grupo

La dirección del grupo parlamentario del PSC ha escenificado este miércoles, en el primer pleno ordinario del nuevo periodo de sesiones, el castigo a los tres diputados que rompieron la disciplina de voto para apoyar la petición de la consulta. Joan Ignasi Elena, Marina Geli y Núria Ventura han cambiado de ubicación en el hemiciclo y, aunque se mantienen junto a sus compañeros socialistas, han sido relegados a la última fila del grupo.

La semana pasada, en el pleno extraordinario que aprobó la solicitud al Congreso del referendo soberanista, los tres parlamentarios ocupaban la segunda fila del grupo y no se sentaban juntos. Este miércoles, en cambio, se han situado en tercera fila, juntos y justo al lado de los diputados de Ciutadans. Este movimiento ha coincidido con la reorganización de varios escaños del grupo del PSC tras la salida de Jaume Collboni de la portavocía adjuntaJaume Collboni.

La otra novedad de la jornada en las filas socialistas es la incorporación como diputado de Òscar OrdeigÒscar Ordeig, en sustitución del alcalde de Lleida, Àngel Ros, que renunció a su escaño antes de la votación de la consulta. En los pasillos del Parlament, Ordeig ha cerrado filas en torno al proyecto federalista del primer secretario, Pere Navarro, y ha llamado a la unidad del partido y a "hacer piña" para ayudar a la recuperación del PSC.