Sánchez pide "un voto más que Rajoy" y concreta cinco pactos de Estado

Pedro Sánchez no se compromete a gobernar solo en el caso de que gane las elecciones, como hizo José Luis Rodríguez Zapatero en el 2004. Su entorno señala que el panorama ha cambiado mucho, y más aún en el último año, con cuatro partidos con posibilidades en lugar de dos, y que su capacidad de llegar a acuerdos con los recién llegados, Ciudadanos y Podemos, aún siendo segunda fuerza, es mayor que la del PP. Sobre todo a la luz de las autonómicas y municipales del pasado mayo, cuando los socialistas quedaron por detrás de los populares pero se hicieron con muchas comunidades y ayuntamientos mediante alianzas heterogéneas. Aun así, este sábado, durante la presentación del programa electoral del PSOE a las generales del 20 de diciembre, en un discurso en el que ha fijado los cinco grandes pactos de Estado que quiere alcanzar, el candidato ha pedido “un voto más que Rajoy”.

“Necesitamos una gran mayoría socialista para impulsar el cambio. Sin que nadie se quede atrás. Y para lograrlo tan sólo necesitamos una cosa: un voto más que el partido de Rajoy. Es posible. Sólo nosotros lo lograremos”, ha señalado Sánchez en Madrid.

EL RETRASO POR LOS ATENTADOS

Estas palabras deberían haberse pronunciado antes. El pasado domingo, en la clausura de la conferencia política del PSOE. Pero los atentados yihadistas en París, que causaron 129 muertos y más de 300 heridos, obligaron a suspender la cita, que fue atrasada una semana, hasta este sábado, y reconvertida en un acto modesto, con apenas 200 personas. Entre ellas, ningún presidente autonómico.

El golpe del terrorismo y el conflicto sobre la independencia en Catalunya dejan a los socialistas en mala posición, según reconocen sus dirigentes. Anestesian la campaña, algo que no les conviene en un momento en el que van por detrás del PP en las encuestas (las últimas, incluso, hablan de una lucha con Ciudadanos por el segundo puesto), y ceden el protagonismo al Gobierno. La posición de Sánchez sobre las iniciativas a tomar frente al autoproclamado Estado Islámico (EI), el grupo responsable del atentado, ha generado cierta confusión: de la defensa del pacto antiyihadista con el PP a la formulación de sus propias iniciativas, pasando por la apuesta por una “intervención militar” en Siria, donde el EI ocupa una parte del territorio, y la exigencia al Gobierno de que tenga una “posición” en lugar de limitarse a “observar”, para después negar al Ejecutivo la legitimidad de tomar decisiones a las puertas de los comicios.

Pero Sánchez también se ha detenido en el plano internacional para criticar a sus principales oponentes. Al presidente, Mariano Rajoy, el único al que ha citado explícitamente, incidiendo en sus “mentiras”, y a Albert Rivera, de Ciudadanos. Identificando a ambos con la derecha, el candidato socialista ha recordado que el PP participó en la guerra de Irak sin aval internacional y con la población española en contra. También ha incidido en el tono belicista de Rivera. “El cambio que necesita España no vendrá ni de una ni de la otra derecha. Ni de la que apoyó al trío de las Azores ni de la que propone emplear tropas en Siria”, ha argumentado. A Podemos le ha negado la capacidad de transformar la realidad, ya que, ha señalado, “el cambio no puede venir de quienes quieren abrir nuevas fracturas entre los de arriba y los de abajo”. Es decir, el voto útil: solo el PSOE puede desalojar a Rajoy.

LOS GRANDES ACUERDOS

El líder del PSOE no ha presentado ninguna propuesta nueva, pero sí ha concretado sus prioridades si es presidente. Son cinco. Por orden: el primer Consejo de Ministros derogará la reforma laboral; el segundo impulsará un “gran acuerdo educativo”; el tercero aprobará un “ingreso mínimo vital” para los “700.000 hogares sin ingresos”, que “erradicará” en cuatro años la pobreza infantil; el cuarto abordará un pacto contra la violencia de género, y el quinto, por último, propondrá al Congreso de los Diputados la creación de una ponencia constitucional que aborde un cambio en la Carta Magna que “dé el paso definitivo a la España federal”. Todo en menos de dos meses.

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