PP y PSOE sellan un preacuerdo contra el terrorismo yihadista

Agentes de los Mossos llevan a cabo un programa de vigilancia antiterrorista, en los andenes del AVE de la estación de Sants de Barcelona.

Agentes de los Mossos llevan a cabo un programa de vigilancia antiterrorista, en los andenes del AVE de la estación de Sants de Barcelona.

JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

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El Gobierno y el PSOE sentaron ayer las bases de las nuevas medidas para hacer frente al terrorismo yihadista. Las diferencias entre ambas partes, con el Ejecutivo defendiendo iniciativas de seguridad más estrictas que los socialistas, se han difuminado parcialmente en los últimos días, especialmente tras el ataque a la revista satírica francesa 'Charlie Hebdo'. La reunión que mantuvieron a última hora de la tarde los ministros del Interior y Justicia, Jorge Fernández Díaz Rafael Catalá, con varios dirigentes del principal partido de la oposición sirvió para que el acuerdo comenzara a fraguarse.

En un principio, el Gobierno quería que la mayor parte de las iniciativas contra este fenómeno estuvieran recogidas dentro de la reforma del Código Penal, que se aprobará entre mañana y el viernes en el Congreso. Pero los socialistas no apoyan buena parte de los aspectos de esta modificación, que poco tienen que ver con el terrorismo, como la prisión perpetua revisable y la regulación del derecho de huelga. Así que pidieron desgajar el paquete sobre medidas contra el yihadismo y tramitarlo de forma separada, mediante una ley orgánica independiente.

El Ejecutivo aceptó. La nueva norma, señalaron desde ambas partes, estará lista en "tres o cuatro semanas" y también será negociada con el resto de grupos parlamentarios. Si hay pacto, será presentada de forma conjunta. "Dada la importancia que tiene el terrorismo yihadista, la forma de abordarlo requiere de un acuerdo de Estado, con voluntad de que se amplíe al máximo número de fuerzas", dijo Fernández Díaz.

WEBS RADICALES

El documento sobre el que se trabajará serán las enmiendas que el PP presentó al Código Penal. Entre estas, destaca la regulación de la figura del 'lobo solitario' --es decir, el que actúa por su cuenta-- para definir como terrorista a todo aquel que cometa "un delito terrorista, pertenezca o no a una organización". Pero el proyecto del Gobierno también incluye una medida tan controvertida como la de perseguir a quienes accedan de forma continuada a webs radicales, independientemente del uso que hagan de esa información, algo a lo que se opone el PSOE. "Eso daría pie a penalizar conductas que nada tienen que ver con el terrorismo", explicó Antonio Hernando, portavoz de los socialistas en el Congreso, quien dijo que el objetivo es "mejorar la seguridad sin perder un ápice de libertad".

Tras el encuentro, que duró algo más de una hora, el Gobierno y los socialistas se mostraron convencidos de que habrá un pacto global, al que posiblemente también se unirán, señalaron, otros grupos parlamentarios. "Hay base para el acuerdo", dijo Fernández Díaz. "Si hay voluntad, se puede llegar a un acuerdo", señaló por su parte Hernando.

Pero el plan del Ejecutivo frente al terrorismo yihadista no solo pasaba por la reforma del Código Penal. También incluye una modificación de la ley de enjuiciamiento criminal para agilizar la interceptación de las comunicaciones en este tipo de casos, así como para regular el acceso a los operadores de servicios. El Ejecutivo, asimismo, quiere establecer el llamado Passenger Name Record (PNR), un macrofichero en el que se guardarán los datos de los viajeros de avión. El PSOE se había opuesto a su contenido, pero ahora lo ve con mejores ojos. "Si es proporcional, con todas las garantías, y se determina bien quién guarda esos datos y durante cuánto tiempo, podríamos buscar una solución", dijo Hernando. Aun así, los socialistas están en contra de que este mecanismo se regule a través de la polémica ley de seguridad ciudadana, conocida como 'ley mordaza'En cualquier caso, ninguna otra norma fue objeto de negociación en el encuentro.