La izquierda valenciana negocia las prioridades para el nuevo Gobierno

Una semana después de la debacle del PP valenciano en las urnas, los candidatos a la presidencia de la Generalitat del PSPV, Compromís y Podemos se sentaron ayer por primera vez para acercar posiciones e intentar formar un Gobierno progresista en la Comunidad Valenciana. Salieron con dos acuerdos: que una comisión negociadora tripartita empiece a trabajar partiendo de cinco ejes programáticos y que en la Mesa de las Corts estén representados los cinco grupos parlamentarios que configurarán la Cámara, porque en estos últimos 20 años de hegemonía popular solo el PP y el PSPV habían tenido derecho a silla.

La reunión entre Ximo Puig (PSPV), Mónica Oltra (Compromís) y Antonio Montiel (Podemos) duró casi dos horas y en ella, según aseguraron todos, no se habló de «personalismos» ni de «nombres», a pesar de la presión mediática que se ha ejercido en los últimos días para saber quién será presidente de un futuro pacto de izquierdas. Ni Puig ni Oltra renuncian a serlo, pero es el primero quien, con 23 escaños y en representación de la segunda fuerza más votada, tiene más prisa por conseguirlo. A la salida del encuentro, Puig manifestó su deseo de que «más pronto que tarde» los tres partidos sean capaces de llegar a un acuerdo «porque los ciudadanos se merecen una respuesta» y un nuevo Gobierno «lo antes posible».

CINCO EJES BÁSICOS

En esa primera toma de contacto no hubo siquiera orden del día, pero mañana la comisión de diálogo echará ya andar para pactar medidas sobre cinco ejes básicos que deben incluirse en las políticas del nuevo Gobierno. En concreto, negociarán un plan de choque contra la pobreza y otro contra la corrupción; un cambio de modelo económico; una apuesta por los servicios públicos y la reclamación de una financiación autonómica justa y auditorías de gestión y de gasto público. Todas estas propuestas, en mayor o menor medida, estaban incluidas en los programas electorales de los tres partidos. La sede de los socialistas valencianos acogerá la primera comisión de trabajo y luego lo harán las de Compromís y Podemos.

El líder socialista, que asistió a la reunión con José Manuel Orengo y Alfred Boix, sus dos hombres de confianza, pidió un gobierno «lo más sólido posible, con el máximo apoyo» y «no frentista, abierto y participativo», pero hizo valer de nuevo su posición de fuerza recordando que «los ciudadanos han determinado cuál es el peso de cada partido político». «No contemplamos un escenario en el que Puig no sea presidente», repiten en el PSPV, donde aseguran también que si Oltra se enroca tienen el apoyo de Ciudadanos (con 13 diputados) para gobernar. «El quinto partido (con representación parlamentaria) no puede decidir las elecciones», insistió Puig, en referencia a Podemos, puesto que Pablo Iglesias ya expresó su preferencia por Oltra como presidenta.

«TIEMPO» Y «CALMA»

Oltra, en cambio, reiteró las peticiones de «tiempo» y «calma» de la última semana, entró sola al encuentro trilateral y defendió que primero es necesario negociar las políticas, luego la composición del Gobierno y, por último, la presidencia de la Generalitat. Sin embargo, deslizó que los valencianos «han elegido políticas distintas al PP y al bipartidismo», en referencia a los 32 escaños que suman Compromís y Podemos.

Según los cálculos de Compromís, el nuevo presidente no saldrá investido hasta principios de julio, teniendo en cuenta que el 11 de junio deben constituirse las Corts, el 19, los grupos parlamentarios y, a partir de aquí, habrán de proponerse las candidaturas a presidencia. «Francisco Camps fue investido un 16 de junio, y eso que las elecciones fueron el día 22 de mayo y contaba con mayoría absoluta», recuerdan.

MÁXIMA PLURALIDAD

En cualquier caso, Oltra insistió ayer en poder formar un gobierno «con la máxima pluralidad posible» y tanto el secretario general de los socialistas valencianos como la de Compromís manifestaron que sí querrían que Podemos formase parte de un hipotético tripartito. Pero Montiel, que estuvo el sábado pasado en Madrid en el cónclave de barones de Iglesias para fijar la estrategia postelectoral de la formación, sostiene que a priori su partido no estará «en la lógica del gobierno». «Hoy es el tiempo de hablar de la lógica de las personas, de las necesidades y de las soluciones que podemos aportar entre todos», señaló Montiel, que como su compañera Teresa Rodríguez en Andalucía tampoco tiene prisa por definirse sobre el nuevo gobierno. El dirigente de Podemos, que acudió con Àngela Ballester (miembro de la dirección nacional del partido) al encuentro, calificó la reunión como «muy sincera y muy abierta» y vio en ella «una nueva forma de hacer política».