Monago continúa con su rebelión contra la ley del aborto

El presidente extremeño reitera su ofrecimiento al PSOE para pactar una postura única en contra de la involución de derechos

PATRICIA MARTÍN / Madrid

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El presidente de Extremadura, José Antonio Monago, ha movido de nuevo ficha para presionar al Gobierno a que paralice el restrictivo anteproyecto de la ley del aborto en busca de un mayor consenso. Después de promover hace algunas semanas que el PP extremeño presentase una moción que reclamaba al Ejecutivo una regulación de la interrupción voluntaria del embarazo "más consensuada y acorde con la sociedad plural", la portavoz de los populares en la región, Francisca Roca, ha lanzado este lunes una oferta formal al PSOE para que ambos partidos pacten una moción conjunta que refleje un posicionamiento "único" sobre la materia en el parlamento extremeño.

Para ello, según ha indicado la 'popular', "sería tan simple" como con que el PSOE retirase la iniciativa sobre dicha reforma que esta última formación tiene planteada para su debate en las cortes autonómicas, teniendo en cuenta --ha añadido-- que el PP también estaría "en disposición" de retirar la suya propia que sobre la misma cuestión tiene igualmente planteada para su sustanciación en la cámara autonómica.

El PP regional ya intentó convencer al PSOE a mediados de enero de pactar una moción conjunta, pero los socialistas se negaron con el argumento de que ellos no pretenden que se paralice la ley gubernamental en busca de un mayor consenso, sino que entienden que esta debería no ver la luz nunca. Pese a ello, los populares extremeños han vuelto a tender hoy la mano al principal partido de la oposición en una oferta formal que persigue que el parlamento extremeño no vuelva a votar dividido en esta materia.

El movimiento de Monago, que vuelve a situarse así al frente de los dirigentes populares que no comparten la dureza de la 'ley Gallardón', se produce un día antes que el Congreso sea testigo de una votación crucial en la materia. El PSOE ha pedido el voto secreto y en urna sobre una proposición no de ley que pide la paralización definitiva de la reforma, con el objetivo de intentar que salgan a la luz las posibles fisuras existentes en el grupo popular en torno a la restrictiva normativa.