Mas redobla su presión sobre la CUP

Mas redobla la presión a la CUP sin ceder su candidatura a la presidencia. El ‘president’ de la Generalitat en funciones, Artur Mas, ha presentado una doble oferta a la fuerza anticapitalista obtener su apoyo en la segunda votación de investidura. Por un lado, la delegación de funciones en tres vicepresidencias en áreas de Bienestar, Economia y Asuntos institucionales y transparencia. Por otro, someterse tres el verano a una cuestión de confianza para evaluar los primeros meses del Govern. Ambas  fueron planteadas este jueves a la CUP en una reunión en el Palau de la Generalitat, en la que la esta las rechazó.

Respecto a la cuestión de confianza, la ha situado tras el verano del 2016. “Después del primer período de sesiones que acabaría a finales de julio y antes del debate de política general –ha afirmado Mas-  el Govern voluntariamente presentaría una cuestión de confianza ante esta cámara para que diez meses después de su arranque se pudiera valorar si el arranque, con una legislatura tan especial merece continuidad para acabar la tarea pero el Parlament tendría la fuerza por acción voluntaria del Govern, de decirle sigue haciendo el trabajo o hasta aquí hemos llegado”. Si no existe apoyo suficiente, ha recordado el presidente en funciones, el Ejecutivo debería cesar.

LA EXIGENCIA

Mas ha combinado en su intervención la oferta con la exigencia a la CUP de que mueva ficha. En especial en su segunda intervención: "Hay tiempo pero poco; tenemos tiempo hasta principios de enero pero creo que razonablemente el plazo no debería ir tan lejos, y creo que razonablemente en los próximos días esto se ha de resolver en un sentido u otro".

El líder convergente ha insinuado que la CUP debería darse cuenta de los partidos contrarios a la independencia piden a la formación anticapitalista que vote contra Mas para evitar que se imponga la hoja de ruta soberanista. Y ha advertido sobre la posibilidad de nuevas elecciones. "Valórenlo a fondo -ha advertido a la CUP- porque evidentemente es una opción y volver a votar siempre es una opción". Y ha finalizado con otro aviso: "cada día que pasa es un día en contra del mandato que recibimos en las urnas el 27S". En la primera intervención ya había comparado la actitud de la CUP con el “inmovilismo” del Gobierno del PP que lleva a que las cosas “se pudran”. “Somos 72, lo hemos de demostrar pero no sólo con discursos, por la vía de los hechos. Para que se resuelvan los temas las posiciones se han de mover. Si nadie mueve nada, las posiciones no se mueven”, ha advertido. “Es lo que ha pasado en Madrid. Siempre ha sido 'no' a todo. No ha habido ningún movimiento”, ha subrayado.

El candidato a la reelección ha sido también exigente respecto a la necesidad de disponer ya de un Govern constituido ante la agilidad con la que en el Ejecutivo central y el Tribunal Constitucional se está actuando contra el proceso soberanista y la resolución rupturista aprobada el lunes. “A Catalunya le hace falta un Govern definitivo y sin tardar mucho. No tiene sentido que el Parlament constituido, que haya iniciado sus trabajos, pero que no la pueda hacer a pleno rendimiento porque resulta que tenemos todavía un govern en funciones que deriva de la anterior legislatura”, ha afirmado.

RESPUESTA AL CONSTITUCIONAL

Mas se ha pronunciado también sobre la decisión del Tribunal Constitucional, calificando de previsible. Y ha advertido que pese a la suspensión el plan de la resolución votada el lunes puede tirar adelante. Para ello ha puesto como ejemplo la celebración del proceso participativo del pasado 9N del 2014. "El TC ha resuelto esto, ya lo sabemos, también lo hizo un año atrás y las urnas se pusieron y una gran parte del pueblo fue a votar". Ha recordado que "se halló la manera de poner las urnas".