Directamente Isabel

La decena de escalones que franquean el acceso alPalacio de la Justicia de Málaga se han convertido este jueves en el peor de los paseíllos, y tal vez en el menos pensado a lo largo de su carrera. Llegó la hora de la verdad paraIsabel Pantoja, que no solo deberáenfrentarse a un tribunal tribunalpara defender la honorabilidad de sus ingresos durante la pasada década. También ha tenido que volver a verse las caras con su expareja, el exalcalde de MarbellaJulián Muñoz, y con Mayte Zaldívar, la expareja de este, que la vilipendió en los programas de televisión por ser "la otra". Como testigos de excepción, sus fans y decenas de periodistas y prensa del corazón deseosa de hincarle el diente a los aspectos más escabrosos de uno de los asuntos de tribunales más jugosos de los últimos años.

En sus últimas apariciones, como elconciertode la pasada semana en Barcelona, lacantanteha dado muestras con su delgadez de que el escándalo empieza a pasarle factura. Y no es para menos.

La defensa de Isabel Pantoja pide la nulidad del caso

Petición de cárcel

La Fiscalía Anticorrupción y elAyuntamiento de Marbella, personado como acusación particular, coinciden en pedir a la tonadillera tres años y medio de cárcel por un delito deblanqueo de capitales --dinero procedente de las sospechosas actividades de su expareja al frente del consistorio-- y una multa de 3,7 millones de euros, que hará frente con sus bienes.Mayte Zaldívar se enfrenta a otros tres años y medio y a una sanción de 2,6 millones, mientras que para el exregidor solicitan la pena más alta del caso: siete años y medio de cárcel por los delitos de blanqueo ycohecho, y una multa de 7,5 millones por haber lavado otros 3,5. También están implicados dos banqueros, el excuñado del antiguo alcalde y otras cuatro personas que, supuestamente, intervinieron en algunas de las operaciones.

El juicio ha comenzado este jueves con lascuestiones previas, y algunos letrados tratarán de aplazar e incluso anular elproceso. Justo después, empezarán las declaraciones de los imputados, uno de los momentos más esperados que, sin embargo, podrían atrasarse, ya que solo se han previstocuatro sesionesantes de septiembre.

Como en cualquier otra vista, Pantoja no tendrá que acudir todos los días, salvo al inicio y en aquellos en los que tenga que testificar. En principio, las sesiones serán abiertas al público, y pocos dudan de que serán numerosos los seguidores que tratarán de acceder a la sala para ver en directo cualquier gesto de la tonadillera.

Caravana de amigos

Aunque no ha querido que sus hijos la acompañen en el trance, la tonadillera no está sola. La presidenta de uno de sus club defans, Celeste, confirmaba el pasado domingo que estaban preparando decenas deautobusesy caravanas de coches "con miles de seguidores" de toda España para acudir a Málaga a darle su apoyo. Algunos incluso han estado dispuestos a pasar la noche al raso para coger un buen sitio antes de que la Policía vallara los accesos. "Sin peleas ni escándalos, queremos quedarnos en la puerta para apoyarla y que sepa que estamos con ella", justificó.

La caída en desgracia de María Isabel Pantoja (Sevilla, 1956) comenzó cuando "se enamoró de quien no debía", según su hijoKiko Rivera, refiriéndose a Julián Muñoz. En el 2002 la cantante fue la imagen deMarbella, donde se reencontró con un Muñoz convertido en alcalde gracias a la inhabilitación deJesús Gil. Comenzó entonces un 'affaire' que la esposa burlada, Mayte Zaldívar, desveló en televisión y que la pareja confirmó poco después en la romería del Rocío.

Una turbulentamoción de censura truncó la carrera política de Muñoz, que se puso en el punto de mira con el estallido de laoperación Malaya contra la corrupción municipal y urbanística. Consiguió salvarse de la primera tanda de detenciones, pese a que su exmujer no tuvo reparos en hablar de las "bolsas de basura" con billetes que entraban en casa. En julio del 2006, Isabel se desenamoró, al tiempo que Julián era arrestado. Apenas le visitó en lacárcel.

Pero quedaba la mayor sorpresa. En mayo del 2007 era la artista quien llegaba detenida a los calabozos, que abandonó tras una intensa noche de sollozos y el desembolso de 90.000 euros de fianza para evitar la cárcel.

Dos mujeres y el 'lavado'

Anticorrupción asegura que Muñoz se enriqueció en el ayuntamiento y se valió, primero de Mayte y luego de Isabel, para lavar casi 3,5 millones. Pantoja insiste en que "nunca supo nada" y que se sintió "engañada", pero para el fiscal ambas mujeres "eran perfectamente conocedoras" del origen de los fondos y bienes que recibieron de Muñoz, puesto que sabían cuánto ganaba como concejal y que estaba envuelto en procedimientos penales por delitos de corrupción.

La tonadillera lo hizo mediante la compra de un apartamento en un hotel de lujo de Marbella, elGuadalpín, cuya promotora justifica que se le hizo una rebaja por cuestiones de publicidad, aunque el fiscal cree que fue a cambio de favores urbanísticos. De hecho, uno de los indicios que incriminaron a la cantante fue la aparición de las escrituras del apartamento en una carpeta deJosé Antonio Roca identificada con las iniciales I. P., J. M. y M. Z., que la policía no dudó en relacionar con el trío amoroso.

También adquirió la casaMi Gitana, que sufrió varios impagos de las letras de la hipoteca tras la detención de Muñoz, y ganado para la fincaCantora. E ingresó hasta 1,12 millones de euros en efectivo en sus cuentas, siempre en pequeñas cantidades (un método conocido en el argot policial como 'pitufar').

La defensa de Pantoja insiste en que la cantante ya tenía dinero procedente de suactividad artística, y que el nivel de ingresos se mantuvo durante el tiempo de la relación sentimental. De hecho, acreditan que, gracias a eso y a su capacidad de ahorro, generó hasta 19 millones de euros entre 1999 y el 2010, de ahí que pudiera manejar grandes cantidades en metálico. Un argumento que los jueces deben considerar desde este jueves.