El fiscal pide 5 años de cárcel para los 20 acusados por el asedio al Parlament

El fiscal reclama la pena máxima, cinco años y medio de prisión y multa de 7.500 euros, para 20 jóvenes que participaron el 15 de junio del 2011 en el asedio al Parlament de Catalunya. La fiscalía les imputa un delito contra las instituciones del Estado en concurso con otro de atentado a la autoridad.

Esta petición contrasta con la posición de varios jueces que en los últimos días han archivado procesos por escraches en los domicilios de políticos. Un juzgado de Madrid, por ejemplo, ha establecido que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, es una persona de relevancia pública y que, por ello, sus derechos decaen frente a los de manifestación de un grupo de ciudadanos cuando protestan por la respuesta de los políticos ante los desahucios.

Por contra, el fiscal de la Audiencia Nacional tacha de delictiva la actuación de 20 jóvenes que fueron convocados el día anterior para protestar por los recortes sociales frente a la Cámara catalana. En la concentración participaron unas 600 personas. La actuación de los acusados «impidió el acceso al Parlament» de los diputados mediante empujones, golpes, lanzamiento de objetos e insultos, creando un fundado temor en su seguridad personal», según señala el auto judicial. También subraya que 30 diputados tuvieron que acceder al edificio en helicóptero, entre ellos el presidente de la Generalitat, Artur Mas.

En su escrito, el fiscal describe las experiencias sufridas por 10 políticos y recuerda que Mas tuvo que dar marcha atrás después de que su vehículo oficial fuera «zarandeado, balanceado y golpeado». Por su parte, a la socialista Montserrat Tura se le dibujó una cruz en la espalda de su gabardina y en su bolso. Los daños fueron tasados en 240 euros.

LLAVES DE CASA Y TABACO/ El ministerio público destaca también que Joan Boada (ICV) fue increpado con gritos de «ladrón, hijo de puta, sonríe, cobarde, chorizo, pírate de aquí» y que los manifestantes acosaron al líder de Solidaritat Alfons López Tena, le insultaron y le sustrajeron unas llaves de su domicilio que llevaba en un bolsillo de la americana, un paquete de tabaco y unos documentos del Parlament.

Ernest Maragall también se sintió agredido cuando un joven le gritó a «escasos centímetros» de la nuca, por lo que tuvo que ser rescatado por los Mossos d'Esquadra tras quedarse «perplejo y desorientado».