La fecha de las elecciones aleja el acuerdo CiU-ERC

Rull (izquierda) y Corominas flanquean a Mas, ayer, en la sede de CDC

Rull (izquierda) y Corominas flanquean a Mas, ayer, en la sede de CDC

NEUS TOMÀS /XABIER BARRENA / BARCELONA

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«La legislatura no acabará en el 2016; habrá adelanto electoral, pero falta ver en qué términos». La frase es de un destacado dirigente nacionalista quien, como otros miembros de CiU, no esconde su malestar con la cúpula de ERC, a la que acusan de estar engañándoles cuando asegura que no llevará independientes en su lista.

Las prisas de CiU no son las de Esquerra. O no, de momento, cuando todavía no se han visto las caras de nuevo para intentar acordar una hoja de ruta común. Una cita que se celebrará esta semana (en principio, el miércoles o el jueves) y a la que asistirán también la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y la Associació de Municipis per la Independència (AMI). Mas quiere dejar resuelto el conflicto antes de que el lunes se reanude en el Parlament la tramitación de los presupuestos.

El presidente de la Generalitat almorzó ayer en el Palau de la Generalitat con la cúpula nacionalista. El encuentro, en el que participaron Josep Rull, Lluís Corominas y, por parte de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, Ramon Espadaler y Josep Maria Pelegrí, sirvió para constatar el temor a que Esquerra acabe incumpliendo su promesa. Además, los nacionalistas insisten en que si no hay una candidatura unitaria -una posibilidad que a estas alturas puede darse por descartada- no tiene por qué convocar los comicios antes de las municipales, tal y como exigen Oriol Junqueras y las plataformas soberanistas. « Si no hay lista unitaria, no habrá elecciones en marzo», asegura otro destacado dirigente de la federación. En Convergència ya hay quien sitúa las autonómicas en septiembre, una vez se hayan superado unas municipales en las que confían en no perder ninguna de las plazas importantes.

Fuentes próximas a Mas aseguran que si el viernes se hizo público su SMS a Junqueras, en el que le afeaba que ERC diese por hecho un acuerdo que no existía, fue porque antes hubo uno previo del líder de ERC al president y que molestó profundamente al líder convergente.

En rueda de prensa tras la reunién del comité ejecutivo del partido, la portavoz de Convergència, Mercè Conesa, por su parte, insistió en que la propuesta inicial de Mas, la de la lista única con ERC, sería el mejor escenario para obtener una lectura clara de los resultados electorales, pero reclamó volver a la mesa de negociación, analizar todas las posibilidades y no caer en la precipitación. «Si hay cesiones importantes de la propuesta de Mas, pedimos cesiones importantes a Junqueras» sobre la hoja de ruta que planteó inicialmente en su conferencia de inicios de diciembre, sentenció.

La portavoz convergente exhortó a evitar los reproches, asumir sacrificios (como los que , según ella, ofrece CDC) y actuar con discreción; y pidió a ERC que, si acepta que la lista de Mas capitalice a los representantes de la sociedad civil, lo diga y se cierre el acuerdo en una mesa de negociación para que se pueda anunciar.

En tanto, los republicanos insistieron ayer en su mensaje. El presidente del partido, Oriol Junqueras, reiteró, en un tuit, su posición: «Insistimos: ERC acepta de la a la zeta la propuesta de acuerdo de las entidades que recibimos escrita de puño y letra del mismo president».

Lo particular de la propuesta que Mas hace suya -es decir, la exclusividad de tener candidatos independientes- ha provocado ya alguna reacción entre los posibles afectados. Así, el cantante Lluís Llach, también vía las redes sociales, señaló: «Los independientes soberanistas debemos de ser los únicos independientes que tenemos que renunciar a la independencia para poder votar por la independencia».

ERC, además de la fecha del adelanto, pretende introducir en la mesa negociadora el debate sobre el punto programático común. Algo que, según los republicanos, hasta ahora Mas no ha querido abordar. ERC quiere que en la noche electoral se cuenten como votos independentistas la suma de las listas de CiU, Esquerra y la CUP, por lo que compartir un punto del programa -e, incluso, llevar una marca común- tiene la máxima importancia.

PRESIÓN DE LAS ENTIDADES / Por su parte, la ANC convocó ayer una cacerolada para exigir que Mas y Junqueras lleguen a un acuerdo para convocar elecciones en clave plebiscitaria para «antes de las municipales». La cacerolada forma parte de una campaña que tiene por nombre Acuerdo, elecciones e independencia (que también incluye un intento de tuiteo masivo, cada día a las 20.30 horas) y que se mantendrá activa hasta el próximo jueves 15 de enero, la fecha límite que la entidad soberanista fija para que el presidente catalán y el líder de los republicanos lleguen a un acuerdo.

Si llegados a esa fecha no hay un pacto, la ANC convocará para ese mismo día concentraciones en todo el territorio catalán y «prepara una movilización de mayor intensidad» de cara el domingo, según reza un comunicado de la entidad.