Pablo Iglesias: "Quiero ser un presidente que escuche a Catalunya"

Mientras casi todos los meteorólogos predicen que el largo invierno de Génova se podría alargar cuatro años más, en 24 horas el pabellón Sergi Manzano de Bellvitge (L'Hospitalet) vivió el otoño y la primavera de la izquierda. La izquierda que se rebela contra los que la acusan de tener hojas caducas y la que quiere demostrar que no está verde, sino que sus frutos, además de morados, están maduros. Si el viernes Pedro Sánchez logró congregar a más de 1.200 personas, este sábado hubo llenazo para vivir la primera gran noche de Ada Colau, Xavier Domènech y Pablo iglesias, el tridente de En Comú Podem. 

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Más de 400 personas se quedaron en la calle sin poder ver el debut del tridente tras cubrir el aforo de 1.500 personas. Hay tres diferencias claves entre esta campaña y la de Podemos y asociados el 27-S: la primera Xavier Domènech, igual de desconocido que Lluís Rabell pero con mucha más chispa que el líder de Catalunya Sí que es Pot. “Sabemos que ha llegado nuestro día, el día en que le podremos decir a Soraya ‘bye, bye’, es nuestro principio, es tu final”, soltó entre aplausos. La segunda, que Iglesias ya se ha situado en Catalunya. "Se acabó el tiempo del choque de trenes. Quiero ser un presidente que escuche a Catalunya". Tras sus deslices en las autonómicas, quiere dejar claro que no es un enemigo del soberanismo sino el único que promete una consulta pactada en una campaña en la que ERC y CDC (provisionalmente Democràcia i Llibertat) ya han dicho que van al Congreso a despedirse.

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Y la tercera, por encima de todo, Ada Colau. La alcadesa de Barcelona, que tanto añoró Catalunya Sí que es Pot en su campaña, volvió a desplegar su descomunal magnetismo, que ni la afonía ni el resfriado frenaron. “Tras la maternidad, ser alcaldesa es la cosa más bonita que he hecho en mi vida. Hicimos una cosa épica el 24 de mayo pero este cambio tiene que seguir”, sentenció. “Como alcaldesa os aseguro que tenemos que echar al PP. Tendremos el primer presidente con coleta”, dijo Colau que espera volver al Congreso para aclamar a Iglesias. “La última vez que estuve en el Congreso fue para llamarles criminalescriminales; quiero volver para poder aplaudir que se haga frente a la troika, se paren los deshaucios, se proteja la sanidad pública, se apruebe un referéndum y para poder deciros dignos representantes de la ciudadanía”.

"HALCONES QUE NO LLEGAN A GAVIOTAS"

Domènech, cabeza de lista de En Comú Podem, lanzó puyas al PSOE y también a Ciudadanos (“intentan ser halcones y no llegan a gaviotas”, dijo del partido de Rivera).  Al resto de candidatos catalanes les exigió un compromiso público para que los bancos devuelvan los 61.000 millones de euros del rescate. “Si callan es que están financiados por los bancos”. El historiador aseguró que el 20-D "la victoria de En Comú Podem será la victoria del derecho a decidir. Hay que dar una respuesta a la pregunta que los catalanes se hacen desde hace cuatro años”, expuso antes de abrazarse a Iglesias. “'Clar i català. Gràcies Catalunya, volem un país amb tú'”, aseveró el líder de Podemos en catalán. “Si ganamos defenderemos un proyecto común pero defenderemos un referéndum porque son los catalanes y catalanas los que deben decidir. Lo dijimos en Compostela, Cádiz y aquí. Derecho a decidir”. Eso sí, volvió a dejar clara su idea fuerza de que la corrupción es la única patria de muchos. 

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“La corrupción no son manzanas podridas, sino una forma de Gobierno, se llamen Pujol o Rato -sentenció-. Cuando el cambio gobierna la fraternidad vuelve. La patria son los hospitales, son las escuelas, los derechos sociales. Se respira remontada. El 20D celebraremos que el cambio político ha llegado”. Y dejó un mensaje a Rivera. "¿Estarías dispuesto a investir a Soraya? Mientras piensas la respuesta nosotros nos vamos a poner a ganar las elecciones".