Los preparativos de la consulta del 9-N

CiU sitúa el objetivo del 'sí' a la independencia en el 55%

De Gispert ve factible cambiar la pregunta para atraer al PSC

Onze de Setembre del 2012 8 Manifestación por la independencia, a la altura de Via Laietana.

Onze de Setembre del 2012 8 Manifestación por la independencia, a la altura de Via Laietana.

EL PERIÓDICO
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cuando faltan menos de cinco meses para el 9 de noviembre, buena parte de los interrogantes sobre cómo deberá hacerse la consulta que el president Artur Mas ha convocado para esa fecha siguen sin respuesta. De hecho, ni el decreto de convocatoria está sobre la mesa ni la ley que debería permitir la celebración de la consulta ha sido aprobada por el Parlament. Pero CiU ya ha empezado a enseñar algunas de sus cartas. El presidente del grupo nacionalista en la Cámara catalana, Jordi Turull, afirmó ayer que para que los resultados del referendo sean «indiscutibles», la participación debería situarse por encima del 50% y añadió que la victoria de la opción independentista solo se entenderá si responden  a las dos preguntas planteadas al menos el 55% de los votantes.

Turull planteó estos objetivos -es la primera vez que CiU habla de cifras concretas- en el curso de un desayuno informativo del Fórum Nueva Economía. El portavoz parlamentario de la federación abogó por seguir intentando «hasta el último minuto» la negociación con el Gobierno central para que pueda celebrarse la consulta el 9 de noviembre. «Creo que algo se hará y se moverá -señaló-. Necesito tener esa esperanza. Las cosas, en poco tiempo se mueven».

Haya o no acuerdo, Turull subrayó que el Ejecutivo catalán tiene la «determinación absoluta» de llevar a cabo el referendo y se dirigió a los partidos contrarios a la independencia para decirles que «si quieren hacer campaña a favor del no, lo mejor es aceptar la consulta».

Una consulta que, según el acuerdo alcanzado por CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP, constará de dos preguntas encadenadas: «¿Quiere que Catalu-nya se convierta en un Estado? Y si es así, ¿independiente?». Pues bien, la presidenta del Parlament, Núria de Gispert (de Unió), aseguró ayer que «no debe ser un problema» modificar el contenido de las preguntas si así se consigue que el PSC se sume al bloque de partidos favorables a que los catalanes puedan votar el 9 de noviembre.