Rivera se reivindica como el único "antidoto" contra el separatismo de Mas

Albert Rivera llegaba este sábado a Tarragona con ganas de arrasar. Tras el baño de multitudes con que había abierto la campaña el viernes en Palma de Mallorca, la cita en esta ciudad, donde tan buenos resultados le dieron las pasadas autonómicas, prometía ser 'a priori' pan comido para el líder de Ciudadanos (C's). Pero el magnífico palacio de congresos de la capital tarraconense, una moderna instalación con una pared en piedra viva que “por suerte hoy no huele demasiado a humedad”, según comentaban los asistentes, se ha quedado a medio llenar. Los tuiteros, en busca de cobertura, y los organizadores alicaídos porque el aforo apenas ha cubierto 300 de las 800 plazas disponibles. Quizás un acto político un sábado por la mañana, y en pleno inicio de un puente festivo además, está condenado a dar imágenes desangeladas.

Difícil papeleta ha tenido, en este escenario, Juan Carlos Girauta, candidato de Ciudadanos por Barcelona y encargado de caldear al público antes de la intervención del líder Rivera. Aplausos cuando ha recordado lo “importantísimo que es ganar en Catalunya, porque si Ciudadanos gana en Catalunya el proceso separatista está acabado”. Y risas cuando ha afirmado que "por primera vez" en su vida le va a tener que dar la razón a Artur Mas, que ya ha empezado a admitir la posibilidad de que Ciudadanos pueda salir el primero en Catalunya el próximo 20-D.

"Estas elecciones ofrecen la posibilidad de conjugar dos votos en uno en Catalunya: la oportunidad de decir 'basta' a Artur Mas y su proceso separatista y de decirles también 'basta' a Mariano Rajoy y a Pedro Sánchez", ha clamado un Rivera algo más enardecido que su público. Su partido es, ha dicho, "el antídoto" contra el independentismo del primero y el pacto inmovilista de los segundos."Queremos devolver el gobierno de España a los ciudadanos y no a las bandas organizadas", ha declarado. 

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Además, aquí, en Catalunya, es justamente donde, en opinión de Rivera, "sería de justicia que empezase el cambio". "Porque a aquellos que en nombre de la bandera han robado y quieren emprender un proceso separatista, ¿qué cara se les quedaría si el 20-D al abrirse las urnas, las papeletas salieran de color naranja?", ha dicho.

Para el presidente de C's, el mensaje que los votantes catalanes transmitirán al resto de españoles y al mundo entero si ellos ganan será rotundo. "Imagínense en qué quedarían las cartas que a Artur Mas tanto le gusta enviar a los dirigentes europeos, si Ciudadanos gana en Catalunya. Todo eso quedaría en papel mojado", ha exclamado.

PACTO PARA SALVAR AL SOLDADO SÁNCHEZ

Y cuando por fin los asistentes al mitin matinal empezaban a hacer suyo el entusiasmo del líder, Rivera les ha dado un pequeño motivo de alegría: existe, ha dicho, "un pacto entre el PP y el PSOE para que todo siga igual". Se trata, ha proseguido, de un acuerdo "para seguir tapando la corrupción, para repartirse la justicia, para que cada cual tenga su propia tele autonómica y para no tocar la reforma laboral. Es una operación entre Génova y Ferraz para salvar al soldado Sánchez", ha denunciado. Rivera ha respondido de este modo al PP, que lleva unos días "atemorizado" por los resultados que las encuestas dan a Ciudadanos, ha asegurado. "Rajoy, que es incapaz de construir, necesita generar miedos, decir que nos financia no sé quién... Le reto a que hagamos un cara a cara, a encontrarnos en un debate, porque empieza a estar cansado de cruzarnos a base de titulares".