LUCHA CONTRA EL TERRORISmo ISLÁMICO

La red de BCN enviaba a Al Qaeda pasaportes robados en la Rambla

ANTONIO BAQUERO / BARCELONA
MAYKA NAVARRO / MADRID

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Una confusión generada por la diferencia de husos horarios estuvo a punto de dar al traste con dos años de investigaciones y frustrar la operación que el martes condujo finalmente al arresto en Barcelona, por parte de agentes del Cuerpo Nacional de Policía, de los siete miembros de una estructura criminal dedicada a proporcionar pasaportes a la maquinaria de falsificación de Al Qaeda y de los terroristas paquistanís. La policía española y la tailandesa habían acordado iniciar la redada en Barcelona y Bangkok de forma simultánea. Pero los agentes asiáticos se equivocaron y tiraron las puertas abajo antes de lo previsto, en concreto a las diez de la mañana hora española. Uno de los detenidos en el Raval fue informado poco después del golpe en Bangkok y salió huyendo para sorpresa de los policías que vigilaban la vivienda, que finalmente lo detuvieron en plena calle al mediodía. Esa confusión obligó a precipitar un impresionante dispositivo en el casco antiguo barcelonés y en Badalona que se prolongó hasta la madrugada de ayer.

ENTRE CAMISAS DOBLADAS / Los detenidos -seis paquistanís y un nigeriano- se dedicaban a comprar pasaportes que habían sido robados a turistas que visitaban Barcelona, la mayoría de ellos en la Rambla, según han informado a este diario fuentes de la investigación. En la mayoría de los casos, los arrestados compraban dichos documentos directamente a los carteristas y descuideros que actúan en esa céntrica zona.

Una vez en su poder, enviaban los papeles al jefe de la célula, un ciudadano paquistaní identificado como Mathar Muhammad Butt, apodado Tony y residente en Bangkok. Tony, que también fue capturado, era el encargado de falsificar los pasaportes a la carta según las necesidades de grupos como Lashkar e Toiba (El Ejército de los Puros), responsable de los atentados de Bombay, y Los Tigres para la Liberación de la Tierra Tamil, de Sri Lanka. Con esos documentos, muchos de países europeos, los terroristas pueden moverse y cruzar fronteras de países occidentales sin dificultades. Además, la red de Barcelona tenía contactos por toda Europa, sobre todo Londres y Bruselas. De hecho, una pieza clave de esta trama es un individuo residente en la capital belga que se espera detener en los próximos días.

En uno de los registros, los agentes encontraron una remesa de nueve pasaportes listos para ser recibidos en Tailandia. Estaban escondidos entre los pliegues de unas camisas perfectamente dobladas (llevaban hasta alfileres) y empaquetadas. Una vez camuflados, estos documentos normalmente se enviaban a través de empresas de mensajería e incluso del correo ordinario.

Pero no todos los pasaportes valían. Desde Tailandia, el cabecilla de la célula daba órdenes sobre el tipo de papeles que le interesaban. Siempre, eso sí, según los criterios del Frente Islámico Mundial, una organización creada por Osama bin Laden que establece de qué edad, raza o nacionalidad deben ser los titulares de los pasaportes robados preferentemente. Así, a modo de ejemplo, entre los documentos recuperados había papeles de ciudadanos brasileños y coreanos que, según fuentes de la lucha antiterrorista, pueden facilitar la movilidad a extremistas indonesios y paquistanís.

GRANDE-MARLASKA / La investigación, coordinada por el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, se inicia a raíz de unas pesquisas llevadas a cabo a finales del 2009 por el Cuerpo Nacional de Policía contra un grupo de falsificadores paquistanís. Los agentes encontraron información de una serie de documentos falsificados a los que se siguió el rastro y que fueron localizados en algunas zonas calientes del terrorismo islámico. Uno de los pasaportes enviados por esa red apareció entre los papeles empleados por los autores de los atentados de Bombay en noviembre del 2008.

En los registros, los agentes se incautaron de resguardos de los envíos de pasaportes a Tailandia, así como de una relación de los tipos de documentos demandados. También se hallaron discos duros, tarjetas de memoria y 50 teléfonos móviles.