Surfing Barcelona

Un hombre y una mujer practican paddlesurf en aguas de la Barceloneta, el pasado 7 de agosto.

Un hombre y una mujer practican paddlesurf en aguas de la Barceloneta, el pasado 7 de agosto.

ALAN CABAÑAS

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Ir a laplaya en Barcelona es, un año más, una aventura. A las especies habituales de este hábitat, es decir, lateros, carteristas, chinas “hola masaje” con o sin final feliz¿, este año hay que añadir unos nuevos miembros. Se trata de los practicantes del 'stand up paddle' osurf de remo.

El otro día extendí mi toalla en laNova Mar Bella rodeado de tablas de surf y remos. Al cabo de un rato, ocho surfistas empezaban a invadirme y a hacer los preparativos para adentrarse en el mar para practicar esta nueva modalidad desurf.

Los amantes de los deportes náuticos han importado a las playas de la capital catalana una actividad que está triunfando en todo el mundo. En el fondo, no tiene ningún misterio. Consiste en aguantar el equilibrio encima de unatabla de surf y de desplazarse de un lado a otro remando. La idea original sería surfear olas altas como una torre, pero, no nos engañemos, esto en la costa de Barcelona es bastante complicado a menos que hayatemporal de levante. Y eso es algo que el resto de mortales desaprobamos por completo en esta época del año. Las olas, que se queden enHawai.

El punto fuerte del 'stand up paddle' es que es relativamente fácil de hacer. Sólo es necesario aguantar el equilibrio, saber nadar y remar. Olvidaos de hacer piruetas y movimientos de caderas imposibles al estilo Shakira. Quizá por eso cada vez se anima más gente a practicar este deporte. De paso, pueden ir de guays y decir que tienen una tabla de surf. Personalmente, tengo muchas ganas de probarlo, sobre todo para enfundarme un traje de neopreno y hacer un posado de verano sin tener que sufrir por mis flotadores.

Por cierto, no sé si a vosotros os pasa, pero cuando descubro nuevos deportes me da por pensar en la capacidad que tiene el ser humano para inventar actividades de lo más increíble partiendo de otras que ya existen. El 'kite surf' es el ejemplo que más rápido me ha venido a la cabeza. Ahora, un remo y una tabla de surf han conseguido facilitar bastante una disciplina que, hasta ahora, estaba reservado a los más hábiles. Y, de paso, se podrá practicar más a menudo, porque grandes olas tampoco son muy necesarias.

Aprovecho para reclamar desde aquí precios populares para conseguir democratizar la práctica de los deportes náuticos y desear que personajes como Aznar no se lo hagan suyo. Ya sabéis que siente debilidad por todo lo que contenga la palabra “paddle” y que ayude a trabajar los abdominales. En Oropesa del Mar ya lo esperan. 'If everybody had an ocean across BCN'¿

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